Sabor leonés para soñar con Leb Plata

Con una plantilla en la que salvo 2 jugadores todos son leoneses, el Reino de León se metió en la final a 4, primer paso hacia el ascenso que devolvería a la capital al basket profesional

Jesús Coca Aguilera
26/04/2022
 Actualizado a 26/04/2022
Los jugadores del Leclerc Caja Rural Reino de León celebran la clasificación para la fase de ascenso en el vestuario. | CBREINODELEON
Los jugadores del Leclerc Caja Rural Reino de León celebran la clasificación para la fase de ascenso en el vestuario. | CBREINODELEON
Durante dos temporadas, entre 2016 y 2018, el entonces llamado Agustinos Eras militó durante dos temporadas en Leb Plata, en la única experiencia desde la desaparición de Baloncesto León hace ya 10 años que ha tenido un equipo de la capital leonesa en el basket profesional.

Pero la aventura salió cara. Los altos costes y la inversión realizada pasó factura y el club se vio obligado a dar un giro de timón, apostando por hacer el equipo en base a su gran cantera que brillaba en categorías inferiores, y bajando en la temporada 2019/20 a Primera Nacional.

Sin embargo, ha terminado siendo un paso atrás con el que dar un salto hacia adelante. Porque a las primeras de cambio regresaron a EBA y dos años después, en este 2022, volverán a disputar siete campañas después de su primer y único ascenso una fase de ascenso a la liga Leb Plata.

Concretamente la ‘final a cuatro’ que supone el primer paso hacia la tercera categoría del baloncesto español, a la cual accedieron de forma inesperada en la última jornada a costa del otro club leonés, el Basket León, gracias a imponerse por un contundente 87-66 al segundo clasificado, el Obradoiro, y a que su rival por la tercera plaza, que dependía de sí mismo, perdiera 76-66 en la pista del 12º, un Culleredo que no se jugaba nada.

«Hace 3 años cambiamos el proyecto por un equipo con jugadores de club y esto deja claro que acertamos» Un éxito suceda lo que suceda a partir de aquí para el ahora llamado Leclerc Caja Rural Reino de León, ya que el objetivo a principio de temporada era lograr la permanencia, que tiene además claro sabor leonés, puesto que en la plantilla son todos nacidos en la provincia excepto dos jugadores: Miguel Domínguez, de La Rioja pero que lleva casi una década en León, y David Arija, que es de Burgos.

El resto, tras irse en Navidad el croata Demian Balasko que estaba siendo su referente a jugar en Plata al Clavijo, son todos leoneses: Jaime Llamas (máximo asistente y segundo máximo anotador tras el citado Miguel), Sergio Martínez (referente interior que es el máximo reboteador y tercero con más puntos), Raúl Fernández, Pablo Fernández, Alejandro Marcos, Juan Melendez, Fidel Castro, Marcos Pérez, Raúl Callado, Enrique Flórez, Gonzalo Alonso y Javier López. ¿A los mandos de todos ellos? Está el técnico riojano Álvaro Somovilla.

«Tenemos una plantilla corta y ganar 2 partidos en 2 días será difícil, pero las ganas y la ilusión compensan el físico» Para meterse en la fase de ascenso con 16 equipos de toda España de los que, tras dividirse inicialmente en cuatro grupos de cuatro equipos, habrá cruces de los que saldrán los seis que asciendan, el Reino de León deberá imponerse este fin de semana, en Santiago de Compostela, primero el sábado (17:30 horas) al Mondragón vasco y después el domingo al ganador del choque entre el Obradoiro y el filial del Baskonia.

«Es un éxito tremendo. Hace tres años cambiamos el proyecto para tener un equipo con jugadores del club y estar ya este año entre los tres primeros es la demostración de que el cambio de idea es acertado y empieza a dar sus frutos», apunta el presidente del club Miguel Ángel Rodríguez, que una vez llegado hasta aquí «con el esfuerzo y el crecimiento enorme del equipo», no renuncia a nada en una ‘final a cuatro’ «muy igualada, en la que si hacemos un partido como el del otro día es factible meterse en la final del domingo. Ahí ya a ver, es verdad que para nosotros ganar dos partidos en dos días es difícil porque tenemos una plantilla muy corta, pero si te clasificaras para ella sólo con ganas e ilusión ya lo compensaría».
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