Sabina Asenjo: "Decidí no volver a unos Juegos, ya sé lo duro que es llegar ahí"

La atleta berciana, que ha sido madre recientemente, vive desde Nueva Zelanda una crisis que podría haberle permitido preparar una cita olímpica que no entra en sus planes

Jorge Alonso Macía
09/05/2020
 Actualizado a 09/05/2020
Sabina Asenjo realiza un lanzamiento durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. | RFEA
Sabina Asenjo realiza un lanzamiento durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. | RFEA
La crisis del coronavirus ha pillado a varios deportistas leoneses en diferentes partes del mundo. Eso sí, pocos se encontrarán más lejos de su lugar de origen que la atleta berciana Sabina Asenjo, que trasladó su residencia a Nueva Zelanda después de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Desde allí, ha tenido una visión bien distinta de todo lo que está ocurriendo en el mundo, en un país que, con los beneficios de ser una isla, cerró sus fronteras con apenas casos contabilizando este viernes 1.490 contagiados y 21 fallecidos.

«Apenas había 80 casos cuando se decidió cerrar todo y aunque no tengas esa sensación de riesgo te das cuenta de que la cosa es seria por lo que supone a nivel económico», afirma al teléfono. Con un bebé de meses, la vida ha cambiado mucho para Sabina, que sortea las 10 horas de diferencia con El Bierzo para hablar con la familia y reconoce sentir «preocupación por lo que me cuentan mis padres, ahora me dicen que a pesar de llevar encerrados casi dos meses no sienten la necesidad de salir, apenas sale mi padre a hacer la compra y poco más». Una «burbuja» que precisamente fue la recomendación del gobierno neozelandés al principio de la crisis, la de «no relacionarte con nadie más que con la que estés encerrada en casa».

Un confinamiento que duró cuatro semanas en Nueva Zelanda y al que Sabina aseguró «haberme acostumbrado, una vez entras en esa dinámica da hasta miedo salir de casa, de tu zona segura, yo por ejemplo ahora voy al supermercado y a la vuelta lavo todo por si hay opción de traer el virus, tienes cierta sensación de inseguridad».

Asenjo vive junto a su marido y su hijo en Masterton, un pueblo de poco más de 20.000 habitantes a algo más de una hora de Wellington, la capital del país. También en plena ‘desescalada’, con un sistema de alerta que va del 1 al 4 y que ya ha llegado al 3 en su zona, lo que permite «salir a pasear sin límite de tiempo siempre y cuando dejes la distancia de seguridad y no te alejes demasiado de tu domicilio, además de empresas que han comenzado a trabajar con límites, pero por ejemplo aún no se puede ir a visitar a amigos o familiares».


El deporte, secundario

Toda esta nueva situación ha pillado a Sabina en lo que había decidido tomarse como un año sabático fuera de la competición después de un ciclo olímpico que terminó siendo agotador pero en el que consiguió su sueño de estar en Río 2016: «Decidí tomarme todo con más calma y tomamos la decisión de ir a por el niño, ha sido un año muy tranquilo y mi intención era regresar este si todo iba normal. Sin embargo, el parto fue por cesárea y eso también retrasa todo el proceso de recuperación».

Quiero volver a competir, pero con la intención de disfrutar, de ver a la gente lanzar y estar ahí de nuevoEs por eso que, aunque reconoce «entrenar un poco, algo muy relajado», por el momento «el niño ocupa mucho tiempo y hasta que toda esta situación no se normalice un poco y él tampoco dependa tanto de mí no me planteo volver a entrenar en serio». De cualquier modo, tiene claro que volverá a competir «aunque veremos si se puede viajar, pero me apetece mucho y no me gustaría retirarme sin hacerlo de forma decidida, mi intención es volver a competir el año que viene».

Sin embargo y a pesar del aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021, no está en sus planes pelear por repetir experiencia olímpica, aunque reconoce que «quizás si hubieran pasado a 2022, con dos años para prepararme me lo plantearía», dejando por el momento claro que hasta la fecha volver a ser olímpica no entra en sus planes: «Nunca me planteé ir a Tokio, decidí que no iba a volver a los Juegos por lo que supone para mí, yo ya he pasado por ahí y sé lo duro que es preparlos, es un sacrificio inmenso y quizás a una campeona olímpica no le cuesta tanto, pero para mí el ‘top’ es estar allí. No me veo ni con la motivación, ni con la edad que tengo creo que después de 2 años de parón vaya a ser fácil, además de que haría falta viajar y con un niño pequeño y esta situación es muy complicado. Lo único que me planteo si vuelvo es disfrutar, ver a la gente lanzar, estar en un Campeonato de España, en las ligas y si se puede algo a nivel internacional ver cómo está la situación y valorarlo».

Son los planes más inmediatos de la lanzadora, que afirma que no tiene pensado regresar a España en el corto plazo: «Aquí estamos muy bien, nos hemos comprado una casa y estamos muy asentados, si volvemos a España es solo por la familia, no tenerla cerca es lo más difícil, pero plantearte un cambio así en una situación como esta es una locura , el país nos ha acogido súper bien, no nos sentimos para nada extranjeros y eso ayuda mucho».
Archivado en
Lo más leído