Saben venderlo mejor

Estamos en la época de elección de centro. En el mes de febrero comienza la propaganda. Las solicitudes de centros serán en marzo y abril. Confieso mis preferencias por la enseñanza pública porque a ella dediqué toda mi vida profesional, pero conozco muy bien sus puntos débiles. Uno de ellos es que la enseñanza pública no sabe vender sus excelencias, ni siquiera se preocupa de ello. Los institutos arrasan en olimpiadas, premios extraordinarios o selectividad, pero esto no suele aparecer en la prensa, se olvidan de publicarlo. Nadie se entera de estos éxitos y por lo tanto como si no existieran. Es cierto que las noticias que no salen en la prensa no existen. Puedes llegar a conseguir maravillas, pero si no te lo publican no se conoce, y si no se conoce no sirve de nada. La prensa tiene mucho poder. En los colegios públicos pueden ofrecer conferencias y conciertos, participar en olimpiadas, concursos, premios extraordinarios, … «y con mucha frecuencia ganarlos». Si esto no sale en la prensa se queda en la propia comunidad educativa y no llega al público, no es conocido en la ciudad y ni siquiera en el propio barrio. Esta es la pura realidad.

En la enseñanza privada ocurre lo contrario. Su vida depende de la matrícula y ésta del prestigio del colegio en la ciudad. Esa es la razón de que por medio de la prensa den a conocer su maravilloso producto. Festividades, conciertos, exposiciones, conferencias, mesas redondas, sesión nacional del parlamentarismo europeo, intercambios lingüísticos, puesta de largo, un villancico, una inauguración. Todo pasa por la prensa, todo es útil para darse a conocer, todo sirve de lustre, todo vale y es aprovechado para conseguir popularidad y fama. Lo hacen muy bien. Ellos saben vender las excelencias de sus colegios. Nuestra más sincera felicitación.

Hoy, en plena campaña propagandística aparece esta noticia: «¿Por qué es preferible que tus hijos vayan a un centro concertado o privado?» FSIE, el sindicato mayoritario de la enseñanza concertada y privada, ha lanzado su campaña de escolarización donde resume y destaca los beneficios de la oferta educativa de calidad de estos centros para el 2023-2024. En ella acentúa los beneficios de la oferta educativa de calidad de estos centros, siendo la profesionalidad, la formación permanente y el compromiso de los profesionales que trabajan en estos centros, garantía de un servicio de calidad. Empieza, como siempre con un lema: «Elegir un centro concertado o privado es garantía de futuro para tus hijos». El sindicato mayoritario del sector privado recalca: «- Que se trata de instituciones con proyectos educativos e ideario propio, con opciones para todos los gustos dentro del cumplimiento de la normativa establecida por el gobierno y las administraciones públicas. - Que los centros concertados y privados tienen autonomía en la gestión de los recursos económicos destinados mayoritariamente a mejorar los diferentes aspectos de los centros para ofrecer una educación moderna y de calidad. - Que reivindica y defiende su apuesta clara por la libertad de elección de centro reconocida por la Constitución Española, al mismo tiempo que recoge los beneficios que ofrecen estos centros en su apuesta constante por la excelencia educativa. -Que frecen una amplia variedad de actividades extraescolares, desde actividades para mejorar las habilidades intelectuales y creativas, hasta deportes que fomentan la socialización y el trabajo en equipo. – Y que los profesionales que trabajan en estos centros, tanto docentes como el personal complementario y de administración y servicios, cuentan con una alta cualificación, tienen una preparación exigente que implica una formación continua para adaptarse a los nuevos retos que plantea el nuevo panorama laboral, como la digitalización o los idiomas». ¡Qué maravilla! ¿Hay quien dé más? El principal sindicato de la enseñanza privada defiende que una educación y formación de calidad es determinante para el desarrollo del alumnado, tanto desde el punto de vista individual como para el futuro de la sociedad, por lo que considera de «gran importancia la elección correcta de centro educativo». Yo también pienso lo mismo y estoy de acuerdo en esto. Y si yo tuviera que elegir hoy un colegio para mí hijo seguiría al pie de la letra este protocolo basado en mi larga experiencia. Visitaría a los centros educativos que me interesasen, siempre al terminar las clases del día, justamente a la salida de los alumnos. Me fijaría en todo: en sus caras, en sus adornos, en sus peinados, en sus visaras, en su forma de vestir, en su tono de voz, en el orden, estilo y delicadeza de su salida. Observaría también a las personas que esperan a la salida: padres, familiares, novios, amigos o extraños. Me preocuparía por saber si se vislumbra algún atisbo de peligro, conflictos o peleas. Pero, sin lugar a duda, lo que más me interesaría es si salen alegres, charlando con normalidad y riendo con sus amigos. «Para mí es esencial comprobar que son felices, porque si lo son, también aprobarán y promocionarán». Les aseguro, padres, que la clave del éxito de sus hijos está en que «sean felices y promocionen» y que esa prueba nunca falla. Y también tengan en cuenta que no todos los centros educativos son iguales, aunque algunos «saben venderlo mejor».