Ruta del Roblón de la Plata de Sabero

Una ruta para toda la familia y para quien desee una ruta corta, cómoda, fácil, con puntos de interés y buenas vistas

Vicente García
25/09/2020
 Actualizado a 25/09/2020
El Roblón de la Plata de Sabero. | VICENTE GARCÍA
El Roblón de la Plata de Sabero. | VICENTE GARCÍA
Hace años se realizó completa la ruta de las minas de la que este recorrido es una variante, aunque el regreso se hace también diferente por hacerla más breve y posibilitar que familias o personas que solamente deseen hacer rutas breves puedan hacer una ruta sencilla y de corto recorrido.

La ruta es circular y después de llegar al Roblón se enlaza con la de las Minas para regresar por el camino opuesto al de subida.

Es parte de la ruta de Pequeño Recorrido, denominada PRC-LE 60, que coincide con otras de bicicleta de montaña también señalizadas. La ruta que se propone está muy bien señalizada y es muy difícil perderse, ya que se han colocado carteles y flechas en los posibles desvíos. Es de esperar que se mantenga y las personas que la realicen puedan disfrutar de ella. Aparece en el libro de José María Escapa García: 'El Valle de Sabero, un lugar para vivir; un lugar para existir', un libro imprescindible para quienes quieran conocer rutas y recorridos por el valle de Sabero.La ruta recorre lugares históricos de explotaciones mineras a lo largo de los siglos XIX y XX que impulsaron la comarca con la extracción de minerales imprescindibles en ese momento, como hierro y carbón, que se procesaban en la fundición de la Ferrería de San Blas, en el edificio donde hoy se encuentra el Museo.Una vez finalizado el trabajo de las minas las instalaciones se han ido deteriorando en su gran mayoría, aunque alguna se ha recuperado, como es en caso de la Ferrería, enfocando esa recuperación hacia el turismo. En ese afán de dar valor a la historia de la zona, los ayuntamientos, en colaboración con asociaciones de montaña y tiempo libre han impulsado iniciativas como la ruta o el descenso de aguas bravas del río Esla. La rutaComienza en la Ferrería de San Blas, actual museo de la Siderurgia y minería y se adentra en el barrio del mismo nombre para llegar a la ermita, donde finaliza el enlosado y se inicia un camino forestal ligeramente ascendente, desde donde se divisa la localidad de Sabero que se va dejando poco a poco atrás. Pronto se llega a la fuente de la Muela, convertida en área recreativa y merendero con carteles informativos. Continúa la ruta y se cruza el arroyo Sabero, donde parte una variante de la ruta, para contemplar el roble de 'La Plata', un árbol próximo a una bocamina de dicho nombre, que simplemente era una prospección para buscar galena argentífera, y fue desechada por la escasez de material.Una vez tomado el desvío se sigue por un cómodo sendero que pronto se bifurca de nuevo dando al caminante la posibilidad de ver la cueva del Trigal, que está cerrada y se debe visitar con algún guía. Siguiendo el sendero se sube en algunos tramos para bordear el valle y salir a una parte más elevada con buenas vistas, para continuar subiendo por distintos tramos hasta por fin llagar al Roblón de la Plata, que se encuentra encerrado en un círculo vallado con un banco en su interior y un cartel explicativo de las características del árbol. Es un roble de tronco corpulento y con un amplio ramaje donde viven multitud de insectos y otros animales.

Continuando la ruta por un camino bien visible y marcado con los postes de PR se va ascendiendo algo hasta llegar a un lugar con buena vista panorámica de las montañas y valles del entorno para continuar descendiendo por la senda entre viejos robles hasta llegar al cruce con la senda de las minas, que se sigue en dirección descendente, hacia la derecha bajando un buen desnivel hasta que, poco más de medio kilómetro después, se toma un camino que sale a la izquierda y va paralelo al de subida, aunque por la otra vertiente del arroyo. Se trata de un descenso cómodo, aunque con firme algo peor que el de las minas, pero que en un corto paseo se entra en Sabero por el barrio del Rebedul, llegando al Museo, donde finaliza la ruta.

Si se necesita una buena merienda el Bar casa Vidal, antiguo comercio muy cuidado, en la calle principal da buenas tapas y mejor bebida, así como el restaurante Rosario o las Ruedonas.
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