Ruta circular por Casares de Arbas

Las raquetas son muy adecuadas cuando la nieve está blanda y los espesores pueden superar los dos metros

Vicente García
22/01/2021
 Actualizado a 22/01/2021
Las tres Marías desde el inicio de la ruta. | VICENTE GARCÍA
Las tres Marías desde el inicio de la ruta. | VICENTE GARCÍA
Las rutas con raquetas son el modo más adecuado para caminar sobre la nieve cuando se encuentra blanda y sin ellas el caminar se hace lento y pesado a no ser que haya buena huella.

En época invernal era corriente que se organizaran raquetadas que atraían a gran cantidad de participantes que realizaban el recorrido y posteriormente disfrutaban de una merecida fiesta. Con la situación sanitaria tal como se encuentra en la actualidad, esos eventos se han anulado, pero en pequeños grupos de acuerdo con las distintas normas que cambian en cada momento, se pueden realizar, pues son actividades al aire libre y suele haber distancia suficiente entre los participantes.

Es necesario aprender a colocarse previamente las raquetas para evitar problemas durante la marcha, pues aprender a hacerlo en la nieve puede complicar el recorrido al grupo.

El valle de Arbas es una zona en la que se suele acumular la nieve y que además de tener hermosas cumbres dispone de valles y recorridos muy interesantes, sencillos y cómodos, pues para utilizar las raquetas no conviene complicarse demasiado la vida. Además se repite lo que otras veces se ha dicho en estas páginas, no se deben utilizar con hielo y en grandes pendientes, pues pueden provocar accidentes.

La ruta

Comienza la ruta en la localidad de Casares de Arbas desde donde se toma el camino que sube entre la ermita y la iglesia por la ribera derecha del arroyo Casares. El camino es bueno y se va subiendo poco a poco para dejar la localidad de Casares abajo al poco tiempo de salir. El arroyo a la izquierda se va encajonando cada vez más según se asciende y debido a la orientación del camino y a la nieve venteada, puede no ser interesante colocarse todavía las raquetas. Se sigue subiendo para pasar junto a la línea de alta tensión y cuando la nieve sea compacta y sin huecos se debe comenzar a caminar con raquetas si no se ha hecho antes. La ascensión es fuerte y tras un par de revueltas se encuentra una vista interesante de la verticalidad del Palero y las Marías, que cae hacia la vega en la que está situada una caseta-refugio a la que se puede acercar el caminante y hacer una parada.

A continuación se vuelve al camino para subir arroyo de Casares arriba. El camino da un giro a la derecha para alcanzar la cota más alta de la jornada: la collada Gistreo, de 1.650 metros, aunque se puede subir un poco más, a 1.685 en el alto del Cabachonal. Desde estos puntos la vista es excelente y se pueden contemplar al lado las tres Marías, al fondo del valle de Casares el pantano, las instalaciones del Cueto Negro por detrás y también ver las montañas más al oeste.Tras la collada comienza el descenso por un frondoso pinar. Se baja hasta llegar a un cruce. A la derecha el camino baja hacia Viadangos y a la izquierda va al Cueto Negro, mientras que de frente se sigue hacia la cabecera del valle. El camino correcto es el primero, en la ladera de la sierra del Chagos, que sigue entre el pinar bajando continuamente hasta llegar a la altura del arroyo. A continuación se sigue por el arroyo o por el pinar, mejor es el segundo, aunque el primero se une poco después al otro. Continúa la ruta por la ladera derecha del arroyo, siempre en descenso, bordeando las faldes de la Sierra del Chagos y más tarde la ladera norte de la Sierra del Turrón, hasta llegar casi al final a una majada en la que hay un techado y vallas. Siguiendo el camino, casi al llegar a las montañas del Zorao y la sierra de las Cangas, que están de frente, se encuentra un cruce: a la izquierda se va a Viadangos y desde allí por carretera se puede seguir hacia Casares, o bien ir hacia la derecha para subir a la collada del Turrón. El camino en esta subida es más corto que el de la primera a Gistreo, pero más empinado y está menos claro, por lo que se debe realizar un mayor esfuerzo. Se llega a la collada del Turrón, desde donde se puede subir a la Peña del Turrón, a la derecha, una cumbre sencilla y fácil. Desde la collada del Turrón comienza el descenso hacia Casares, pasando por la fuente del Turrón, un abrevadero que se encuentra poco después del collado y tras ella se baja hacia los prados y de allí a la carretera, por la carretera solamente queda andar casi un kilómetro para llegar a Casares, donde finaliza la ruta.
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