Rubiales y la Primera RFEF

Cuando eres el máximo responsable de algo pero lo tienesmuy abajo dentro de tu escala de prioridades, es más complicado que las cosas salgan bien.

Es algo que se puede aplicar prácticamente a cualquier aspecto de la vida, pero que cobra especial fuerza con la Federación Española de Fútbol y todo lo que ha pasado con la Primera RFEF desde su creación.

La idea era extraordinaria, aunque hubiera sido aún mejor creando una división más de élite con 20 equipos y no de 40. La ejecución... ha ido tarde en todos sus pasos prácticamente desde el inicio de la misma.

Hubo un año entero para ir preparándola, negociando acuerdos y perfilando detalles, pero la campaña pasada se dejó todo para última hora. Y en un año entero de competición no se aprendió absolutamente nada, al contrario, se repiten los mismos errores o se va todavía a peor.

El año pasado, a mitad de liga, se retiró el Extremadura. En este directamente el grupo de la Cultural se quedará con 19 conjuntos de inicio, pues el Internacional ni llegará a presentarse.

La campaña anterior, Footters acabó dejando de dar los partidos a mitad de liga. En esta se han entregado los derechos televisivos a sólo tres días del inicio, por menos de un tercio de dinero que esperaban, y a una página al que hay que dar el beneficio de la duda, pero cuya web no invita al optimismo.

Es lo que tiene que, para el presidente Rubiales, esto sea un plato secundario que no le quita el sueño. En los grandes medios nacionales sólo vende la selección, es lo que importa y da palos y halagos, y por lo tanto lo que le interesa. Y los clubes, salvo los pocos disidentes que alzan la voz desde el año pasado, no se atreven a levantar la voz en público, porque saben que tendría consecuencias.

Tan mal que se lleva con Tebas y tendría mucho que aprender con él. Igual que para vender por mucho más la Segunda él la metió en un paquete con la Primera, si quería visibilidad y valor por encima de mercado para la Primera RFEF, lo suyo hubiera sido venderla en pack con su selección. Supongo que ni se barajara. Supongo que poco les importe si da o no el salto que merece.