Rubén García alarga su infierno y estará fuera del equipo un mes

El centrocampista de la Cultural Rubén García está viviendo una desafortunada temporada por culpa de las lesiones que ahora, una vez más, vuelven a cruzarse en su camino y podrían dejarle fuera del equipo hasta final de temporada.

El de OBarco de Valdeorras sufre una rotura de fibras en su cuádriceps izquierdo, un problema que le tendrá fuera de la disciplina del grupo entre tres y cuatro semanas según informó el club, lo que coincide prácticamente con el final de la competición liguera una vez la Cultural ya no tiene opciones reales de meterse en el ‘playoff’ por el ascenso (el último partido se disputará el fin de semana del 17 de mayo).

El gallego ha forzado en varios partidos llegando a jugar 90 minutos lesionado en el encuentro ante el Ferrol Lo cierto es que sería un terrible final de temporada para un jugador al que la salud no le ha acompañado a lo largo del año, siendo además desde el inicio uno de los jugadores más importantes en el esquema de Javier Cabello pero que aún así solo ha podido disputar 19 de los 33 partidos que se llevan jugados. García inició la temporada marcando y siendo capital para la Cultural para lesionarse en la quinta jornada ante el Sporting B.

Después, y en plena racha positiva, cayó lesionado tras el partido ante el Compostela en Santiago, y un mal diagnóstico le apartó más semanas de lo debido hasta regresar contra el Guijuelo.

El gallego ya jugó con problemas el penúltimo partido de la Cultural en el Reino de León ante el Racing de Ferrol, en el que la plaga de ausencias obligó al técnico culturalista a alinearle durante los 90 minutos de partido, teniendo ya una presencia testimonial en el partido de la semana siguiente ante el Celta de Vigo B. Pese a todo, durante la pasada semana Rubén García entrenó con normalidad hasta el punto de contar para la titularidad en el partido ante el Marino de Luanco, pero una prueba previa al encuentro determinó que el jugador no estaba en condiciones de jugar y que las molestias que había sentido en las sesiones previas eran en realidad una rotura fibrilar que ahora sí le puede tener lejos de los terrenos de juego hasta el final de la temporada.