Rosario Granell, una existencia marcada por la danza

Es una artista multidisciplinar interesada por diversas ramas de la creación: danza, teatro, cine, música...

Mercedes G. Rojo
25/02/2020
 Actualizado a 25/02/2020
Rosario Granell con Swing Combo en la terraza del Ayuntamiento. | L.N.C.
Rosario Granell con Swing Combo en la terraza del Ayuntamiento. | L.N.C.
La danza existe antes de cualquier decisión». (Rosario Granell. Bailarina, Cantante...)

Hoy nos ahondamos en la figura de la leonesa Rosario Granell (León), polifacética mujer que considera que su realidad son «los procesos de creación», que baila desde siempre sintiendo que de lo único que puede fiarse es de los cuerpos, de las energías, y que de ahí va a otras artes escénicas que forman parte de su vida. Cantante, bailarina, actriz,… tiene además una gran y amplia experiencia como profesora en disciplinas como la expresión corporal, la esgrima (aplicada sobre todo a lo escénico), el teatro o la danza, disciplinas que ha ido impartiendo a lo largo de su paso por la Escuela de Música, Danza y Teatro del Ayuntamiento de León, en la que es profesora desde 1999; el espacio Aula de Artes del Cuerpo, de la ULE, en la que, desde 2007, se encarga del Taller de Danza Contemporánea, o de múltiples colaboraciones con el departamento pedagógico del Musac, con propuestas para diferentes edades. Y desde lo local a lo internacional porque, además de otros destinos nacionales, Rosario también ha impartido talleres didácticos a partir de sus obras en instituciones como el Teatro Nacional de Cuba.

Esta realidad tan multidisciplinar le viene de una personalidad inquieta y curiosa que ya desde niña la llevó a interesarse por diversas ramas de la creación: danza, teatro, música…., artes escénicas que constituyen la verdadera pasión de Rosario Granell que, tras transitar por diversos caminos que, inicialmente paralelos, acabaron confluyendo en un punto determinado, le hicieron comprender que «en la escena es donde yo me encuentro a gusto». Y así comenzaron a sucederse, junto a su formación, los trabajos en diversos proyectos: ajenos, formando parte de diversas compañías de danza y teatro, y otras propuestas mucho más personales como la fundación en 2005 de su propia compañía ‘8rmigas’ (Moebio, 2008; ‘Al otro lado del viento’ (2014), o la creación de la asociación cultural ‘Las chicas de la danza’ (2011).

Su amplia trayectoria artística está ligada a importantes profesores y creadores en el ámbito de la danza, el teatro, el cine y la música; gusta participa en proyectos artísticos interdisciplinares y practica también la dirección escénica, como en el caso de ‘Ciudadano Rondó’ (2012) o ‘La palabra mágica’ (2018), una ópera infantil en dos actos, por poner ejemplos de muy diversas características.

Rosario Granell ha optado por vivir y dar rienda suelta a su creatividad en León, ente escena y docencia. Dice no haber tenido nunca problema dentro de lo difícil que supone dedicarse a esto en cualquier lugar, quizá porque reconoce haber puesto su meta en «disfrutar y aprender dando clase, mi ambición está en mi entorno (…) me encanta mi ciudad», y en la misma reconoce encontrar un público que disfruta con la danza y el teatro, que «… aprecia las cosas que se hacen con gente de León», como con el Trío Salomé Chou, un espectáculo de cabaret, uno de sus primeros proyectos en el que, junto a otras dos compañeras, parodiaban canciones de los 60-70 con situaciones muy interrelacionadas con el público.

Cada uno de los trabajos que emprende lleva detrás muchas horas de trabajo y estudio. En su capacidad de arriesgar, muchos de ellos se inspiran en lo literario, en la elección de textos arriesgados, como ‘El barón rampante’ de Italo Calvino o la obra poética de Gaspar Moisés Gómez que dan lugar a ‘Ciudadano Rondó’; o la obra poética de Oliverio Girondo, soporte de ‘Girondo’ proyecto multidisciplinar en el que participó con otros representante del panorama artístico leonés.

Aunque también tiene una presencia interpretativa, algo más desconocida, en el celuloide, con títulos como ‘El techo del mundo’ (1995), ‘Guzmán-Good man’ (1997) y ‘A galope tendido’ (2000); la otra faceta artística más destacable de Rosario es la de cantante, en concreto y fundamentalmente como vocalista de Swing Combo un grupo con personalidad propia que se mueve dentro del manouche europeo y considerada como la banda que quizás más ha hecho por la difusión del swing clásico León, muy relacionado con el Villamajazz Swing Festival (que va casi por la decimoquinta edición), ideado y creado por uno de sus componentes. La banda tuvo su fase de aprendizaje en la Escuela Municipal de Música, donde se creó. Rosario Granell es su vocalista, el centro de gravedad de un grupo de músicos brillantes, la voz solista que acompañada de expresión artística y danza que «aguanta los retos en cuatro lenguas, con la gestualidad precisa para desvelar los recovecos de cada canción», y un repertorio basado en adaptaciones de piezas clásicas del estilo que transforman creativamente en piezas de una nueva naturaleza con las que se puede viajar en el tiempo a los mejores momentos de la década de los 40 y 50.

Cuando canta Rosario su cuerpo se hace también danza, sucumbe al embrujo de la música para regalarnos una interpretación vocal y corporalmente. Tal vez de ahí sus palabras: «La danza (…) está conectada con cada célula de tu cuerpo y por tanto es necesaria. Está conectada con cada movimiento intergaláctico. Es una interacción de pulsiones y de latidos de los que no puedes abstraerte».

R. Granell es una mujer optimista que nos dice: «siempre miro el lado bueno de las cosas (…)», y ante las dificultades siempre intenta darle la vuelta para no amargarse. Todo un lujo. Conózcanla.
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