Rodeando el Cueto Ancino

El Ayuntamiento de Valdepiélago es de los pocos que tiene un apartado sobre senderismo en su web, que finaliza diciendo que en la zona que corresponde al municipio es posibles realizar tantas rutas como días tiene el verano

Vicente García
18/02/2022
 Actualizado a 18/02/2022
La pista con la Peña Valdorria al fondo. | VICENTE GARCÍA
La pista con la Peña Valdorria al fondo. | VICENTE GARCÍA
El río Curueño en su parte alta desciende desde el Puerto de Vegarada por numerosas poblaciones y valles con arroyos que aportan agua al cauce normal. Bajo las peñas del Bodón se inicia el canal del trasvase al pantano del Porma, aunque el río siempre lleva bastante agua, algo menos en el estiaje.

Pasado el cruce de Valdeteja se llega a una zona de construcciones, que están siendo utilizadas como casas de recreo para verano y fines de semana. Son las Majadas del Caserío, donde comienza la ruta. Continuando por la carretera se encuentran las hoces de Valdeteja, un estrecho desfiladero en el que a un lado se encuentra el enorme muro de caliza y al otro el río.

La ruta que se propone es una de las que se utilizan para subir al Cueto Ancino por su cara norte, aunque la normal siempre ha sido la árida y rocosa cara sur. Si bien no se sube, se llega a un promontorio con muy buenas vistas, el descenso no es complicado aunque sí pesado. Salir a la carretera es necesario porque el camino de la ribera opuesta tiene tramos que no es posible andar, aunque bien podrían adecuarse para evitar ir con el tráfico y aprovechar un bonito recorrido a añadir al Puente del Ahorcado recientemente restaurado y acondicionado. Son tramos muy cortos que adecuándolos harían posible circular sin el problema de la carretera.La ruta es circular y se puede comenzar bien en las Majadas del Caserío, bien en el aparcamiento que hay antes de cruzar el puente, porque a veces las Majadas suelen estar muy llenas de vehículos.La rutaComienza la ruta en las Majadas del Caserío, donde en verano puede ser algo problemático aparcar, por lo que se puede aparcar en la carretera, pasando después por el puente que cruza hacia las majadas, siguiendo por su calle central, para salir en dirección opuesta por un camino que va paralelo al arroyo del Fito. Siguiendo ese camino se va ascendiendo ligeramente con el arroyo a la derecha.Tras una larga caminata entre hayas se dejan varios caminos a la izquierda y tras cambiar de vertiente, a través de un puente,  en uno de ellos que va a las praderas del valle del arroyo del Fito, comienza una ascensión un poco más fuerte para la que el camino hace una fuerte revuelta. Además de las hayas hay tejos y acebos. A continuación continúa subiendo por la loma hasta llegar a un espacio en el que hubo un abrevadero, hoy en ruinas, desde donde comienza una fuerte subida con dos posibles recorridos: hacia la derecha hay una senda que llega dando algo de vuelta a la Peña de la Carbajosa; un poco más a la izquierda hay un camino casi perdido que sube directamente por la loma y va hasta la collada de la Carbajosa, desde donde es necesario crestear bajando y subiendo hasta la Peña citada.

En ambos recorridos es importante no perder ni el sendero ni el camino, porque aunque al principio parezca sencillo, al final los brezos y las escobas imposibilitan la marcha siendo más interesante volver hacia atrás, buscar el camino e incorporarse a él, el problema es la continua invasión de matorral en los diferentes recorridos y que las trochas de ganado no están operativas porque el ganado no abunda en estas alturas.

Llegados a la Peña de la Carbajosa la visión que se divisa es amplia y recorre las montañas cercanas, así como algunas localidades como Oville hacia el Sureste, con cumbres como el Cueto de Boñar y el pico Pradollano que está sobre Montuerto. Al Oeste se divisa el Cueto Ancino y al fondo, bajo las Peñas de Sancenas se ve Valdeteja y las montañas que la rodean destacando la mole de Peña Ubiña al fondo. Al norte el Bodón y más arriba las cumbres de Pajares, Vegarada y San Isidro. Siguiendo con la mirada hacia el Este se ve la Peña Forcada y el Susarón tras ella, el macizo de Mampodre, las Pintas y el Espigüete. Una visión excelente desde este modesto balcón.

Para bajar se va ligeramente hacia el Oeste, hacia una abertura que se ve en un resalte un poco más abajo y desde allí por un sendero apenas perceptible, aunque se encuentran también jitos se va bajando el fuerte desnivel entre las rocas para llegar a una zona más llana de praderas donde se va a encontrar la pista que bajará paralela al arroyo Valdenuciello que va a seguir descendiendo bajo las calizas del Cueto Ancino hasta encontrarse con el puente de la carretera y desde allí seguir con cuidado, aunque la mayoría de los vehículos son muy respetuosos, eso no quiere decir que no haya quien se crea estar en un rally en esta zona de curvas donde hay que circular despacio.

En la ribera opuesta del río hay un buen camino, pero tiene varios puntos en los que se ha perdido y sería interesante poder restaurarlo como se ha hecho recientemente con el puente del ahorcado, donde ha habido una inversión, pero no se ha actuado sobre el viejo camino.

Tras pasar el puente mencionado se llega al aparcamiento y al puente de las majadas del Caserío y donde se haya iniciado la ruta se dará por finalizada.
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