Robledal de Torcedos en el entorno de Redipollos

Un lugar donde en verano se puede pasar una buena tarde refrescándose de los calores a la sombra de unos tupidos árboles desde los que se contemplan las hermosas montañas del entorno

Vicente García
02/12/2016
 Actualizado a 17/09/2019
La localidad de Redipollos, vista desde el Pando. | VICENTE GARCÍA
La localidad de Redipollos, vista desde el Pando. | VICENTE GARCÍA
El robledal de los Torcedos es un lugar donde en verano se puede pasar una buena tarde refrescandose de los calores a la sombre de unos tupidos árboles desde los que se contemplan las hermosas montañas del entorno. Existe en este lugar un área recreativa con fuente y en la ruta que se propone con las variantes que se puedan hacer, es un punto de reposo para afrontar la parte final de la caminata, que no es la más empinada y por eso se puede tomar con bastante calma.

Comienza la andadura en la localidad de Redipollos, situada a poca distancia de Puebla de Lillo por una carretera estrecha que se toma antes de la entrada en esa localidad.

Si bien el cimienzo puede realizarse en la pronunciada curva existente antes de entrar en el pueblo, donde existe un cartel indicador, es interesante también desde la entrada en Redipollos tomar un camino que sale hacia el cementerio y asciende a una loma o Pando desde donde se domina perfectamente la localidad. Se continúa por una zona de praderas a través de un sendero, que en una bifurcación se toma el de la derecha, que sube, pues el de la izquierda va a Cofiñal, hasta que se llega a una loma desde donde se divisa Puebla de Lillo y el Pico Susarón dominando el valle. A continuación se sigue por el camino que asciende internándose en un bosque entre robles jóvenes y que va por el Monte de las Secadas llegando a una zona elevada para bajar después. Cuando se sube a una segunda elevación se contempla el paisaje hacia el Oeste de las montañas y valles de San Isidro se sale del camino y se asciende entre matorrales a la loma. Desde este punto se desciende ligeramente para subir entre roca caliza el Pico de las Secadas, una amplia y suave cima donde se encuentran restos de construcciones con muros similares a las trincheras que bien pueden indicar que el lugar tiene su historia.

Se desciende, monte abajo, en dirección Este hacia un pinar de repoblación para llegar a un camino que bien se puede tomar en dirección sur, o bien se puede bajar por algún sendero hacia el fondo del valle por donde discurre un camino amplio. Es preciso tomar un buen sendero porque las terrazas de plantación de pinos son muy elevadas y pindias.

Una vez llegados al camino se sigue a través del pinar hacia el sur, se llega a la unión con el otro camino, siguiendo a la izquierda, arroyo abajo y más tarde hay un cruce de caminos que se sigue sin desviarse, para llegar inmediatamente al área recreativa del robledal de Torcedos, bien señalizada y con unos grandes robles muy corpulentos que llenan de sombra el espacio, que dispone de una fuente que en estos momentos no funciona.

Continúa la ruta por el camino amplio que desciende hasta llegar a un cruce que se sigue hacia la izquierda y el camino va paralelo al arroyo de Murias, pasando por el Caserío de la Vega de San Pedro desde donde quedan más de dos kilómettros y medio de camino entretenido con los picos de Mampodre dominando la parte trasera y el Susarón hacia delante. Al llegar a Redipollos finaliza la ruta. Se puede variar en algunos puntos, subir otras cumbres, o seguir los buenos caminos sin apartarse de ellos, pero la ruta es un recorrido por una zona de robles y algunos pinos que encantará a cualquier caminante.
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