lidia-colinas.jpg

Robarle tiempo al tiempo

06/09/2020
 Actualizado a 06/09/2020
Guardar
Estoy en la playa y una niña de cuatro o cinco años, a la cual no conozco de nada, me saluda. Le respondo con un «hola» y ella, ilusionada, me dice «mira lo que sé hacer» y comienza a bucear ante mi atenta mirada y la de su padre, que está con ella en el agua y tampoco parece comprender la situación. Cuando saca la cabeza, decido decirle «qué chulo, qué bien» entre risas, girarme y terminar de salir del agua. Mientras camino hacia la toalla, me vuelvo aún más consciente de lo mucho que nos cuesta a los jóvenes y adultos desconectar y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida hasta cuando estamos de vacaciones.

Está claro que madurar implica que nuestra única preocupación no puede ser, únicamente, lo bien o mal que buceamos, sino que hay muchos más elementos y ámbitos que requieren nuestra atención, interés y dedicación. Sin embargo, sí me sorprende lo difícil que es desconectar de todo y dedicarnos tiempo a nosotros hasta en nuestros ratos y días libres. Se nos olvida que sin nosotros mismos, no hay resto que valga. Y no les culpo a ustedes, ya que yo soy la primera que, hasta cuando no tengo que hacer nada, estoy haciendo algo o con algún pensamiento rondándome la mente en vez de disfrutar de ese pequeño momento de tranquilidad.

Sin embargo, creo que vivimos en un sistema que nos conduce a un estilo de vida basado en la actividad y, a su misma vez, a la sensación de insuficiencia; da igual todo lo que hayas hecho durante el día o durante tu vida, nunca será suficiente. Por ello, considero que es importante reivindicar la necesidad de modificar varios sistemas para lograr una verdadera conciliación y, sobre todo, para poder situarnos a nosotros mismos en el centro de nuestras vidas, ya que, por increíble que parezca, muchas veces no lo estamos. Hasta que eso ocurra, tendremos que seguir sorprendiéndonos con el método de buceo de una niña de cuatro o cinco años mientras nos concienciamos del poco tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos y de que, al ritmo que vamos, para poder hacerlo habra que seguir la recomendación de un grupo con raíces en esta provincia, Café Quijano, y robarle tiempo al tiempo.
Lo más leído