Riego de la Vega y Jiménez de Jamuz no abrirán las piscinas este verano

Ni las piscinas municipales de Riego de la Vega ni las de Jiménez de Jamuz, ambas en la comarca bañezana y unas de las más frecuentadas cada verano por gente no solo de dichos pueblos sino de toda la zona, no abrirán este año sus puertas por las dificultades que entrañaría el protocolo de seguridad frente al coronavirus.

Así lo han decidido los ayuntamientos de Riego de la Vega y Santa Elena de Jamuz, que son los respectivos titulares de ambas instalaciones, en un momento en el que tendrían que estar abiertas al público o con vistas a su próxima apertura pero que el estallido de la pandemia por el Covid-19 ha cancelado por completo.

Por una parte, el alcalde Riego, David Fuertes, asegura que "es una de las decisiones más difíciles que hemos tenido que tomar, pero la situación generada por la pandemia ha supuesto una serie de cambios y medidas de protección sanitaria que las administraciones debemos cumplir".

En este sentido, el regidor del municipio de la vega del Tuerto asegura que "considerando el marco legal vigente y las exigentes medidas en materia de sanidad, control de accesos, limpieza y desinfección y reducción de aforos es inviable la apertura".

Con el deseo de que esta decisión "sea comprendida por los vecinos", Fuertes señala a través de un bando de la Alcaldía difundido hace unos días que "nuestra mayor prioridad ha de ser garantizar la seguridad y viendo que nuestra zona es de las más castigadas por la pandemia debemos priorizar por encima de todo la salud de las personas".

Por otro lado, la piscina municipal de Jiménez de Jamuz no abrirá sus puertas al público este verano por la dificultad que entrañaría el poder cumplir con las exigencias en materia de seguridad sanitaria impuestas por el Gobierno ante la situación de alerta en la que se encuentra España por el coronavirus.

El Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz ha tomado esta decisión en aras de evitar un rebrote del Covid-19, que ha causado la muerte a numerosos vecinos tanto de Jiménez como de Santa Elena en los últimos meses. Una decisión para la que el alcalde de la localidad, Lucas González, pide "comprensión y prudencia".

La decisión de no abrir también se fundamenta en las dificultades para establecer adecuadamente las medidas higiénicas, aforo de público, dotación de medios y personal laboral exigidas por parte del Gobierno así como la imposibilidad de establecer el mecanismo legal para adjudicar las instalaciones en tan corto periodo de tiempo.