Ricardo Chao: "Da rabia que el presentismo haya logrado que tengamos 17 historias"

La Casa de León en Madrid acoge este viernes la presentación de ‘Historia de los Reyes de León’, un importante trabajo de investigación que aporta novedades sobre el tema

Fulgencio Fernández
17/11/2017
 Actualizado a 13/09/2019
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L a historia de León es su profesión, su pasión y casi su militancia. Muchas horas de investigación han parido un nuevo libro’, ‘Historia de los Reyes de León. De Pelayo (718) a Juan (1300).

-Parece difícil volver a los grandes temas de la historia, en este caso de León, y aportar algo nuevo. En su libro lo hace, acude a las fuentes, las crónicas, las relee y las interpreta… ¿Cómo se hace? ¿Es posible en 2017?
- Gracias a Internet hoy en día es mucho más fácil acceder a crónicas y fuentes que hasta hace poco eran praćticamente inalcanzables. Y no me refiero sólo a las españolas, sino también a las extranjeras. De todas formas muchas todavía están accesibles solo en formato libro, pero incluso ahí Internet juega un papel importante, haciendo mucho más fácil su adquisición. Mi biblioteca personal sobre medievalismo va ampliándose, pero cada vez va ocupando más espacio en mi disco duro, y menos en las estanterías. Con estas fuentes no extraña que abunden las novedades.

-¿No teme que se levante Sánchez Albornoz?, en su libro no parece muy partidario de sus tesis.
-Home, veo ‘The Walking Dead’, pero Sánchez-Albornoz está enterrado lejos, en Ávila, así que la perspectiva no me da mucho miedo… No, ahora en serio: Sánchez-Albornoz tiene el mérito de haber sido un pionero, y de haber trabajado en condiciones muy difíciles desde su exilio americano, pero muchas de sus teorías y de sus puntos de vista ya están superados e incluso desfasados. Estoy pensando por ejemplo en su tesis de la despoblación de la cuenca del Duero, que hoy con la arqueología y otras fuentes estádesmentida. Esto también tiene su reflejo en este libro.

- A ver el Reino de Asturias, el Reino de León … ¿cómo fue la cosa? Siguiendo sus estudios parece que tampoco nos lo han contado del todo bien.
- La división entre reino de Asturias y reino de León es algo artificial, hecho para mayor comodidad de los historiadores, y para poder compartimentar ‘regionalmente’ la historia de España. Recordemos: en el año 910 García I cambia la capital de Oviedo a León, y esa fecha se usa como punto de inflexión para señalar el fin del reino de Asturias y como comienzo del de León. Dejando aparte el tema de cómo se llamaba el reino (que tiene un apartado en el libro), en la época este cambio no se vio como una gran novedad, ni como algo revolucionario: los reyes seguían siendo los mismos, las instituciones no cambiaron, etc. Ninguna crónica de la época refleja esta división que hacemos en la actualidad. Es más, los reyes todavía siguieron residiendo en Oviedo a temporadas varias décadas después del 910. Como anécdota, prácticamente hasta el siglo XVIII se denominaron «reyes de León» a todos los reyes asturianos...

- Se decía de los Reyes, como crítica, que hacían lo que les daba la gana, sumaban territorios, restaban… ¿Tampoco hemos cambiado tanto?
- Hoy en día las cosas han cambiado mucho, y al menos en Europa los reyes no pasan de ser una figura casi decorativa y simbólica. Ni siquiera un rey tan avanzado como Alfonso IX habría sido capaz de comprender ni de aceptar esta situación. Hasta el siglo XIII los monarcas sólo veían a su reino como su solar particular, y por eso lo dividían a capricho si tenían varios hijos varones. Eso sí, hoy como entonces los varones siguen teniendo preferencia en la línea sucesoria, lo que no deja de ser un residuo medieval en pleno siglo XXI.

-¿Está con Juan Pedro Aparicio en que han sacrificado la historia de León a mayor gloria de Castilla?
- Total y absolutamente de acuerdo. Es una tarea que se inició a partir del año 1230, cuando Fernando III, rey de Castilla, se hizo con la corona leonesa. Las primeras piedras en la tumba de la historia de León las pusieron las crónicas castellanas, como las de Jiménez de Rada y Juan de Soria, que ya comienzan a bautizar como castellanos a los reyes leoneses anteriores. Fue una labor de propaganda y manipulación histórica perfectamente orquestada por Berenguela, la viuda de Alfonso IX, y que fue la verdadera artífice de los acontecimientos anteriores y posteriores a 1230. Alfonso X el Sabio consagró esta visión castellanocéntrica y manipulada en sus crónicas, y de aquellos polvos tenemos estos lodos de hoy. A esto hay que unirle el gusto actual por el presentismo, que consiste en reinterpretar el pasado desde los marcos administrativos actuales. Y así nos encontramos en los libros de texto que no se habla prácticamente nada del reino de León, pero sí mucho de mitos y leyendas castellanos, como Fernán González y la independencia de Castilla, el Cid, etc.

- Usted participó en un documental sobre los concejos, las reuniones de vecinos donde opinaban y decidían, incluso pleiteaban ¿Cómo está la batalla por hacerlos desaparecer?
- Parece que de momento la nefasta ‘Ley Montoro”’ que pretendía su eliminación, ha quedado olvidada en un cajón (al menos en lo que concierne a los concejos y juntas vecinales). Imagino que la administración ya se ha dado cuenta de que es más fácil dejar morir a los pueblos, donde ya solo va quedando gente mayor. La inacción de los políticos y de las administraciones frente a la despoblación y al envejecimiento de la población es repugnante.

-Llaman la atención los ataques vikingos,tal vez por lo ‘exótico’ y en su libro aporta datos, acude a otras crónicas ¿qué hay de nuevo?
- He intentado recopilar toda la información disponible sobre las sucesivas oleadas de incursiones vikingas. Incluso he consultado algunas de sus sagas, aunque son un material peligroso como fuente histórica. Entre las nuevas aportaciones está el dato de que en una de estas incursiones llegaron hasta Tierra e Campos, lo que explicaría la existencia de un pueblo leonés llamado ‘Lordemanos’’, que es el nombre que se daba aquí a los vikingos.

-¿Es el tratado de paz entre Juan sin Tierra y Alfonso IX el capítulo estrella de su libro?
- Bueno, quizá sea la principal novedad: aunque ya había hablado de él Julio González, hasta donde yo sé no se había publicado hasta ahora. Lo encontré en un compendio inglés de tratados internacionales redactado en el siglo XVIII. Como está en latín, solo tuve que traducirlo. No deja de ser curioso ver un tratado de paz y alianza entre los dos supuestos padres del parlamentarismo: hasta hace no mucho en Reino Unido se decía que el germen del sistema parlamentario estaba en la Carta Magna de Juan Sin Tierra (1215), pero la UNESCO ya ha reconocido como tal a las cortes de León de Alfonso IX (1188). La razón de este tratado hay que buscarla en que en esa época los dos reyes tenían un enemigo común: el mal llamado Alfonso VIII de Castilla.

-¿Entonces Vellido Dolfos no era tan malo como decían las enciclopedias de la escuela ¿Y Doña Urraca?
- Según la mayoría de las crónicas, lo que hizo Vellido Dolfos no fue una traición, sino una acción muy ‘osada y audaz’ al salir a todo galope de la ciudad de Zamora, y asesinar al rey Sancho en el medio de su campamento. Algunas crónicas castellanas mucho más tardías recogieron los cantares de gesta con la supuesta traición, y es la versión que más éxito tuvo. Por cierto, en el libro también recojo noticias documentales de Vellido Dolfos como personaje histórico. Al parecer, y según investigó en su día Margarita Torres, era de la zona de Cea. En cuanto a Doña Urraca, la mayor parte de las fuentes ni siquiera la mencionan como presente en Zamora durante los hechos de 1072, aunque quizá se daba por sobreentendido. Era una mujer muy inteligente que seguramente jugó un gran papel en la política de desgaste que practicó su hermano sobre los reinos de taifas. En cualquier caso la historieta sobre su relación incestuosa es un invento de un cronista musulmán varios siglos posterior a los hechos.

- ¿Cómo ve un historiador la ‘película’ que estamos viviendo en España?
- Me da rabia y tristeza comprobar que el presentismo del que hablaba antes haya conseguido que tengamos 17 historias diferentes, una por comunidad autónoma. Además, por este mismo proceso el reino de León ha quedado postergado y olvidado, a pesar de que fue el protagonista de la historia peninsular durante más de tres siglos. En cuanto al tema catalán, hay que verlo como algo actual: es parte de un proceso que arranca en el siglo XIX, y en el que la historia medieval, más o menos manipulada, es solo un argumento totalmente secundario
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