Riaño, los fiordos leoneses

El Ayuntamiento de Riaño oferta la posibilidad de conocer el municipio montañés a través de las aguas de su embalse, con un trayecto en barco de una hora por uno de los entornos naturales más impresionantes y bellos de toda la provincia

Estefanía Niño
14/07/2016
 Actualizado a 15/09/2019
Vista aérea de una parte del embalse de Riaño, por donde discurrirá la ruta en barco de una hora. | ICAL
Vista aérea de una parte del embalse de Riaño, por donde discurrirá la ruta en barco de una hora. | ICAL
El Ayuntamiento de Riaño pone en marcha una atractiva actividad para disfrutar y conocer el municipio a través de las aguas de su embalse. El Consistorio acaba de poner a disposición de todos los turistas que quieran acercarse a la localidad, un viaje a uno de los entornos más impresionantes de la provincia leonesa: los ya conocidos como ‘fiordos leoneses’. Un recorrido diferente, con salida del puerto deportivo y a bordo de un barco pontón. La publicidad del barco se hace también en inglés, pensando en los extranjeros que nos puedan visitar.

Los que se acerquen y se embarquen en este paseo por el ‘mar dulce’, de una hora aproximada de duración, podrán ver sobre sus cabezas a la gaviota argenta y al cormorán, que  ya viven aquí todo el año, mientras que el águila pescadora se deja ver de la primavera al otoño. La travesía por las aguas de Riaño puede llevarse a cabo, de martes a domingo, y lunes sólo festivos, en horarios de 11:00, 12:15, 13:30, 16:00, 17:15 y 18:30 horas. Para contratar los paseos en barco por el embalse, los interesados pueden llamar al teléfono 608572926.

Uno de los parajes más bellos que guarda la visita es el valle de Anciles, rodeado por las Pintas, el Llerenes y el cueto Nebloso y donde pueden avistarse la cabra hispánica, el venado, el corzo, el rebeco, el águila real, el azor o halcón peregrino, entre otras especies. Un rebeco nos observa desde las faldas del Gilbo; a proa el Pandian o peña Redonda con 2.012 metros de altitud y una edad geológica de 400 millones de años y a su falda el bosque de Hormas con robles centenarios. Esta travesía  ofrece unas vistas a las que no se pueden acceder de otra manera, siendo una buena forma para observar la fauna salvaje, así como los paisajes de caliza, hayedo y robledal. Navegar por las aguas del pantano observando el vuelo de rapaces en su hábitat natural, y descubriendo la variedad de paisajes, es una experiencia única.

Riaño es un lugar idílico para los amantes de la naturaleza y en especial la fauna y  la flora. Allí reside una de las mejores reservas leonesas de vida silvestre. Tejos, hayas, acebos, robles, todo tipo de plantas aromáticas y medicinales y la flor emblemática, el capilote, que  siembra de amarillo las extensas praderas cada primavera. Una paraje único para una travesía única.
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