Revolución solar

¿Qué es la revolución solar? Pues la posibilidad de generar, y almacenar, tu propia energía al margen de cualquier compañía eléctrica. Es decir, poder alcanzar la autonomía energética, cambiando a la vez el sistema energético actual basado en un consumo de combustibles altamente contaminantes. ¿Esta revolución es posible? Parece que sí, que ya es viable. El precio de la energía solar ya se puede equiparar a la suministrada por las compañías eléctricas.

En los últimos cinco años el precio de los paneles solares se ha dividido entre cinco mientras que la tarifa eléctrica convencional ha aumentado de forma escandalosa en nuestro país. Esto permite un gran margen para gestionar tu propia energía. Por ejemplo: para una factura mensual de 100 euros (muy común con los precios actuales) puedes estimar que tu gasto eléctrico para los próximos 20 años estará en torno a los 25.000 euros. La revolución solar consiste en buscar una alternativa viable pare este gasto, comprando tu propia instalación solar. Este sistema ha sido muy utilizado en Estados Unidos donde casi 200.000 familias instalaron paneles solares en sus casas durante 2014.

Pero la verdadera revolución solar llegará cuando no sea necesario disponer de una conexión auxiliar a la red eléctrica, con la anunciada llegada de la batería Tesla. Esta batería te permitirá almacenar tu propia energía en tu casa. A un coste razonable podrás guardar la electricidad generada disponiendo de un sistema completamente autónomo en tu hogar. Sí, autónomo y responsable, puesto que empezarás a controlar desde la base tu ‘huella ecológica’.
Pero esta revolución solar puede llegar a ser todavía más profunda. Cuando las instalaciones solares autónomas se multipliquen, se conseguirá un gran sistema de almacenamiento que podrá ser gestionado de forma colectiva y funcionar fluidamente mediante sistemas información compartidos. Este sistema será mucho mas eficiente y versátil cuando los coches eléctricos privados formen parte del almacén colectivo. Muchas pequeñas instalaciones solares en muchos pequeños hogares almacenando muchas pequeñas cantidades de energías cambiarán las ciudades y el planeta.

Es lógico que si esta revolución solar alcanza grandes proporciones las compañías eléctricas que actualmente monopolizan la producción y comercialización de la energía salgan perjudicadas. El real decreto sobre autoconsumo aprobado recientemente por el gobierno intenta protegerlas. Es claramente ‘contra-revolucionario’ e intenta limitar en gran medida todo esto proceso, condenándonos a ser eternamente meros consumidores.