Retrasan el convenio de la senda del Sil para mantener la inversión de CHMS

El equipo de gobierno de Ponferrada llevaba a pleno la aprobación de la adenda modificativa del convenio para cambiar la ejecución y entrega para su mantenimiento y modificación de las obras de la senda del Sil, en su margen derecha entre el puente del ferrocarril y las instalaciones deportivas de Flores del Sil. El cambio hace que los plazos se retrasen del 2018 al 2019, en la primera anualidad de inversión y la segunda un año más.

El retraso viene dado por el «atasco en casa», explicaba la regidora, Gloria Fernández Merayo, al no conseguir los terrenos necesarios para hacer el trazado, como solicitaba la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en el convenio firmado hace más de año y medio con el Ayuntamiento para realizar esta obra. El presupuesto que necesita son 500.000 euros que se invertirían en dos años, 400.000 euros por parte de Confederación y 100.000 por parte del Ayuntamiento, inversión acordada convenida en un documento.

La negociación para conseguir esos terrenos se realizó con cuatro propietarios y uno de ellos no accedió a firmar el acuerdo «y pidió más dinero», explica Merayo.

Ese propietario, que cuenta con el 5% de los terrenos necesarios para ejecutar la obra, ha sido la traba para el mismo y ahora se procederá a la expropiación para culminar el proyecto «que abre la ciudad al río», se congratuló la alcaldesa.

Con la abstención de USE y del PRB, se aprobó el punto que pretende que Confederación acceda a retrasar esa colaboración para poder realizar una obra que la alcaldesa recordó que llevaba en el programa electoral y que no ha podido realizar por ese inconveniente sobre la obra.

Solo el líder del PRB, Tarsicio Carballo consideró que la obra no se llevará a cabo por incurrir en medio unas elecciones nacionales, pero lamentó que se pretendiera hacer, cercenando «las posibilidades que tiene el río Sil». Considera que se quedará en un paseo un proyecto que podría contener «una pequeña presa y una zona de baño», dijo.
La obra se había acordado hace casi dos años y Confederación había advertido de que se acababa el plazo para conseguir la cesión de terrenos e iniciarla.

El presidente de Confederación, José Antonio Quiroga manifestaba en su visita esta semana a Arganza que espera conseguir esos terrenos para que esta obra no se convierta en «una leyenda urbana» sin poder ejecutarse.