Réquiem por una revista

1991. Año del Señor. En Ponferrada, la ‘Ciudad del dólar’, comenzada a llamarse con tal sobrenombre mucho tiempo atrás, en concreto en la década de los cincuenta, por su rápido y enorme éxito económico debido ante todo al auge minero nace una revista de temática general con una periodicidad semanal y un equipo de investigación y redacción descollante, pilotado por Miguel A. Varela, Ignacio Linares, Ricardo L. Témez y José Antonio Balboa. Y cuando una revista sale a la luz una, a ciegas todavía, ante ese novedoso hecho la invade un sentimiento festivo, pese a desconocer que no intuir, de alguna manera , su línea de actuación gracias, en parte, a la destacada u original, además, presencia de su nombre en la cubierta de la referida publicación como ocurre en este caso: LA COMARCA del Bierzo. Sin duda tal etiqueta nos da a conocer el meollo de la cuestión. Por ello hay que lamentar y lamentamos que esta publicación de elevada altura no durase mucho. Pues en 1995 desaparece de la faz de la tierra. Una lástima. Existen artículos buenísimos como el que reproduzco ahora letra a letra (sic) ‘Pulso en Fabero EL FRAUDE DE LA GRAN CORTA’. La gran corta, el cielo abierto más grande de la provincia de León, un cielo casi mítico, tan goloso, tan goloso que los vecinos de estos pueblos mineros por ella afectados la llamaban irónicamente ‘La gran tarta’, una tarta disputadísima, una tarta que todos los empresarios antraciteros deseaban comérsela y cuánto más mejor. De manera que unos y otros se echaban un pulso similar al que nos muestra la tan ilustrativa como expresiva imagen de este número de la revista en búsqueda del triunfo. Atinadamente un pulso varonil de cuerpos musculosos y brazos desnudos . Dicho cielo abierto se hallaba en la zona de Valdesalguedo, no en La Rubiona conforme erróneamente se pensaba. La Coordinadora Faberense en Defensa de la Cuenca con sus más de tres mil firmas de apoyo denunció en muchas ocasiones la extracción salvaje e ilegal a la que determinados empresarios sometían a estas carboníferas tierras con las cuales llegaron a terminar sin posibilidad alguna de recuperación y sin ofrecer siquiera alternativa industrial alguna.

En este mismo número de la Revista se aborda , en menor escala, la terna siguiente:

‘Consejo comarcal: de la nada a la miseria’; ‘Ancares quiere ser Leader’ y ‘Terra incógnita: un inédito de Raúl Guerra Garrido’.

La Comarca como revista que era de ámbito general dio entrada a otros muchos artículos y reportajes enriquecedores como el que se aprecia en el número 6 (1992) centrado en la Fiesta de la poesía de Villafranca del Bierzo, retrasmitida en esa fecha desde, como habitual que era, ‘La alameda de los ruiseñores’ (así se refiere Juan Carlos Mestre a ella) por la voz inconfundible, nacida en no sé qué extraños, misteriosos, míticos o invasores abismos que siempre buscaba un instante para pregonar aunque fuese brevemente que él era un leonés muy berciano y que esta tierra es irrepetible. Estoy refiriéndome, insisto, al número seis de la Revista (1992) y a Luis del Olmo. Lástima grande de ésta entre cuyos valiosos temas sacados a relucir fueron por ejemplo un reportaje dedicado al vino o el dirigido al Camino de Santiago. Cuatro años de vida son pocos como pocos son, si bien aparentan muchos, los cuarenta vividos por el semanario surgido en 1964 en Ponferrada, Aquiana (Aguiana en cabreirés) por obra del emprendedor y perseverante Ignacio Fidalgo Piensos, o ya en 1984 hasta el cierre definitivo el uno de noviembre de 2016 , fecha otorgada a los muertos en la cultura cristiana, en que se despide, el semanario ideado y construido por Alberto Villaverde y Mario Tascón, el muy conocido Bierzo 7 el cual tantas veces tuve entre mis manos. En su lugar, el que ocupaban tales bercianas publicaciones han comenzado a sacar la cabeza las digitales. Veremos…

Tras lo dicho, réquiem por LA COMARCA del Bierzo y en sana fratría con ella Aquiana y Bierzo 7.

¡Adiós! ¡Adiós! Que nadie me pregunte qué hago entre un borrón de niebla cansada.