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Repaso para cambiar

27/12/2018
 Actualizado a 07/09/2019
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A punto de desprenderse la última de las hojas de este árbol anual, llegado es el momento de parar, reflexionar y evaluar. Múltiples son los hechos a destacar en nuestras vidas, algunos positivos, los que menos. Si el año anterior fue el del final de la crisis, o así nos lo vendieron, el actual debiera haber sido el de la regeneración económica, y con ello, el de la recuperación de derechos y libertades, al menos para los más necesitados. Nada más lejos de la realidad. Es posible, las estadísticas así lo dicen, que haya habido una moderada recuperación en cuanto al número de trabajadores u ocupados, pero poco a nada se ha modificado el porcentaje de aquellos que siendo empleados pueden decir que tienen sueldos de dignidad. Lejos, muy lejos, estamos de acercarnos a los estándares mínimos que tienen otros países de nuestro entorno, con los que tanto nos gusta compararnos, pero a los que en nada imitamos en cuanto al pago por la labor hecha.

Y que decir en el plano de las libertades, al menos de algunas libertades. La libertad de hacer lo que cada uno quiera, a disponer del propio cuerpo como cada cual prefiera, independientemente de cual sea la pareja cromosómica que defina su condición sexual, o cual sea el sentimiento de género, o no, que cada uno sienta. Acabaremos el año con números de vergüenza en cuanto a mujeres asesinadas, en cuanto al número de hijos privados de madre y que tampoco tienen padre ya que el que tal nombre recibe es aquel que los ha privado de la figura maternal. Cuándo llegará el día en que reconoceremos a esos niños todos sus derechos, y dejaremos de torturarlos infinitamente con cambalaches familiares y procesos burocráticos sin fin en los que se encuentran perdidos y doblemente huérfanos.

Quizás también debiéramos recordar hoy lo que ha pasado con los derechos ambientales en nuestro territorio y preguntarnos hasta qué punto han mejorado a lo largo de este año, pero mejor haremos si dejamos esa reflexión parea otro momento. Las lágrimas mojan el papel…
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