Relato: Aquí también tenemos catarros élficos

La propuesta de Carmen del Río Bravo para el libro 'Y nos dieron las doce. Antología de relatos navideños', el proyecto cultural 'Contamos la Navidad'

Carmen del Río Bravo
11/01/2021
 Actualizado a 11/01/2021
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Carpeta de E. G. R. Nivel E-1. Número 0522. Resumen del InformeRecogida de datos en varios centros comerciales, zonas a1, a2. Recopilación de peticiones y deseos: Anexo 1. Se observa una elevada coincidencia en varias peticiones: Juguetes y juegos: A15, C07, J10, M17, R27, S13, U02. Otros: A05, C07, J10, N02, T13, Y21.

Peticiones no materiales:

Fondos para la investigación en el desarrollo de tratamientos y vacunas para la COVID-19.

Logro de dichos tratamientos y vacunas, así como para otras enfermedades.

Fondos para dotar a la sanidad y la educación pública.

Trabajo con buenas condiciones y bien pagado para sí o para personas cercanas.

Sustitución de personas con responsabilidades empresariales o políticas.

Premios millonarios en sorteos próximos.

Parte de baja de Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes de E. G. R.

Diagnóstico: Cuarentena. Posible contagio por COVID-19. Duración estimada: 15 días.

La situación es insostenible. No sé qué se podrá hacer. Mi mesa está llena de carpetas como esta. La mayoría del personal que fue enviado a recoger información en los centros comerciales ha tenido contacto con el virus, a pesar de que los informes de los servicios de prevención de riesgos laborales afirman que se cumplieron todas las normas: «El personal Elfo consultor usó en todo momento mascarilla de protección y guardó en lo posible la distancia con los seres humanos con quienes interactuó en la recogida de datos de peticiones y deseos».

Como se consideraba imposible el contagio de la COVID-19 nadie se preocupó de los primeros casos que volvieron con síntomas. Aquí también hay catarros élficos. En unos días, el virus se extendió. Por suerte no tiene graves consecuencias en la raza élfica, y se supera con una semana, máximo diez días, de descanso y tratamiento sintomático, principalmente paracetamol, pero casi toda la sección encargada de las consultas en los centros comerciales está de baja médica en este momento, o con la enfermedad o guardando la preventiva cuarentena. Hay una crisis, no solo en la sección de Consultas, sino también en las de Fabricación y Logística.

El único personal sano es el que había estado visitando librerías y tiendas de discos, probablemente porque allí sí es posible guardar las preceptivas distancias. Se consideró hacerles viajar para realizar el resto de las consultas, pero eso significaría arriesgar su salud, y al ser un grupo muy reducido no se resolvería el problema.

Este año no se ha alcanzado la producción suficiente de regalos, no se han recogido las peticiones y deseos en algunas zonas, lo que nos deja a expensas del correo –en el peor año para que eso ocurra, vistas las colas cualquier día delante de cualquier oficina postal– , y no sabemos cómo se gestionará el reparto. Lo que está claro es que, dada su edad, Papá y Mamá Noel –a quienes aislamos, como al resto del personal humano, en cuanto supimos de la llegada hasta aquí de la enfermedad– no pueden en ningún caso recorrer todas las casas del mundo. El riesgo sería altísimo, dada su edad y condición.

El problema de la producción está resuelto. Una vez contactadas, las empresas que fabrican juegos y juguetes, las jugueterías, las editoriales, las librerías, las tiendas de discos, las de ropa, deportes, informática, electrodomésticos, alimentación, bebidas, las de cualquier cosa que se pueda desear o regalar, quienes venden entradas para espectáculos, obras de teatro, conciertos… Todo el mundo ha respondido ofreciendo su colaboración.

Confiamos en que, entre los sistemas postales tradicionales y los electrónicos, solo haga falta una pequeña intervención de Papá Noel para que las listas de peticiones estén completas.

Solo necesitamos alguien que se encargue de hacer el reparto.

Supongo que la idea se me ocurrió porque soy española, la única española por aquí. Podemos pedir ayuda a los Reyes Magos, ya que entre su personal no ha habido ningún caso. Aunque estén muy ocupados con los preparativos de su reparto, creo que con su equipo son los más adecuados para entender nuestro problema, y echarnos una mano. Voy a intentar que hagan su magia por el mundo también en nochebuena y navidad.

Su respuesta ha sido la que esperaba. Se han puesto incondicionalmente a nuestra disposición. Ahora solo tengo que gestionar los permisos que les permitan moverse sin impedimentos.

No había contado con la realidad. 2020. Leyes de Extranjería. COVID-19.

Los Reyes Magos de Oriente y los permisos de entrada en, al menos, todos los países europeos y en EEUU y Canadá y el resto de América y... En la mayoría de esos países sería casi imposible obtener, incluso en condiciones normales, en unos días, un permiso para tres hombres no blancos con identificaciones de dudosa procedencia, pero ¿en los tiempos de la COVID-19? He hablado con responsables de Exteriores de varios países, pero no es posible. No es posible conseguir ninguna autorización para que puedan viajar. A España sí pueden, porque lo llevan haciendo cada año desde siempre, pero para el día 5 de enero. Quizá desde allí se podrían conseguir algunos permisos. Pero necesitaríamos que recorrieran el mundo entre el 24 y el 25 de diciembre.

Inesperadamente la situación ha empeorado. Varios gobiernos, entre ellos alguno de la UE, han comenzado a cuestionar la decisión de España de permitir la entrada de los Reyes Magos y su equipo. Un grupo al mando de tres hombres extranjeros no blancos con problemas de identificación, sin seguridad sanitaria… Además, afirman, si en el resto de los países no habrá regalos navideños este año no se puede permitir que un país sí los tenga. Se ha convocado una reunión, y ante la posibilidad de revisiones del espacio Schengen y del agravamiento del conflicto, España ha cedido: se aplazará el día de Reyes de 2021.

El gobierno español se ha reunido virtualmente con el equipo de los Reyes Magos, y este con el nuestro. No podemos permitirnos que no haya regalos de navidad y reyes. Menos que nunca este año. El año de la pandemia. El del miedo y las ausencias. Un año con la primavera confinada, el verano restringido y el otoño con medidas especiales.

Solo encuentro una posible solución. Hemos usado todas las redes sociales, Whatsapp, Telegram, Twitter, los lugares de trabajo, las salidas de los colegios, las terrazas, los parques, las tiendas, los supermercados… Cualquier sitio físico o virtual donde la gente intercambie información. Primero como un leve rumor, luego extendiéndose más intensamente, ahora todas las personas adultas del mundo saben que Papá Noel y los Reyes Magos y sus equipos no pueden hacerse cargo de los regalos. Y que alguien tiene que hacer su trabajo.

Este año todas las madres y los padres del mundo, con la complicidad del resto, se encargarán de que lleguen los regalos. Se encargarán de que haya navidad.

Relato incluido en el libro ‘Y nos dieron las doce. Antología de relatos navideños’ del proyecto cultural ‘Contamos La Navidad’.
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