Regadío fundamental

Medio siglo después, León vuelve a convertirse en la capital española del regadío gracias al congreso que se celebra desde mañana en el Palacio de Exposiciones. En estos 50 años, los agricultores de la provincia han vivido una auténtica revolución de su actividad, con una mecanización que ya se ha transformado en digitalización y una redistribución feroz de los recursos hídricos que ha tenido momentos críticos con duras sequías, como la más reciente, la del 2017. León cuenta con casi 130.000 hectáreas de regadío, más de 50.000 modernizadasy prácticamente en el resto pendientes de la oportunidad de acometer las obras tras su aprobación en los órganos correspondientes. Esta infraestructura pionera en Europa supone cientos de millones de inversión por parte de los propios regantes y de las administraciones públicas y su rendimiento se traduce en cientos de millones al año. El sector primario es el más estratégico de todos y la provincia tiene una posición fundamental dentro de él. Todo ello redunda en la necesidad de adaptar el regadío a las exigencias del Medio Ambiente, de los mercados y, por supuesto, de los trabajadores que lo hacen posible, los agricultores. La mayor inversión que se ha hecho en esta provincia es en el regadío, lo que debería servir para demostrar que se trata de un elemento fundamental en la economía provincia.