arsenio-terronb.jpg

Reflexiones de verano (VI)

30/08/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Guardar
De vez en cuando, el amigo Caesar (ver cartas de años anteriores) me hace llegar escritos de diversa índole con los que intenta enfrentarme a mis propias contradicciones, adjetivando mi actitud y compromiso ante la sociedad de la que formo parte. El último con el que me ha regalado ha sido «equidistante» (las comillas son suyas). Conozco a pocas personas que tengan más dudas que yo. Tantas son que hasta llego a dudar de mí mismo y de mis convicciones, de casi todas. Me cuestiono en cada momento lo que pienso, sencillamente porque no creo. Dudo cada vez que pienso. Nada doy por verdad si no está precedido por reflexión y razonamiento, nada me vale porque lo diga la tradición y el tiempo. Cansado estoy de escuchar a quien dice que las cosas son como son porque así siempre lo fueron, que tienen unos derechos que otros no tienen porque siempre fueron suyos (aunque su siempre sea hace unos días, unos años, nada en la noche de los tiempos). La luz cegadora de la fe, de ninguna fe, nunca me ha deslumbrado. Dudo porque existo y pienso. Tengo claro hoy, ya veremos mañana, donde me sitúo, cuál es mi lado, cuál es mi razón o mis razones.

Nunca he conocido ningún –ismo que no quisiera perpetuar privilegios en base a quitárselos o negárselos al resto. Sé bien quienes de los que están son, y cuáles de los que están ahora son simplemente privilegiados que quieren seguir siéndolo e incluso aumentar su nivel de poder y tronío apuntándose al sol que más calienta y exacerbando las pasiones más bajas de los que casi nada tienen para verse ellos aupados, quedando en medio los muertos (metafóricos) de ambos bandos. No es mi caso. Tengo lo que soy y soy lo que tengo, incluso lo que tengo es posible que no sea mío más que temporalmente, no lo sé, lo dudo.

Táchame, amigo Caesar, de lo que quieras, porque al hacerlo me harás pensar, obligándome con ello a reflexionar y así a no quedar parado. Nunca he sido lector de un solo libro. Lo que quieras, pero no «equidistante», y si persistes habrás de razonarlo.
Lo más leído