Recuerdos de un jardinero inglés

CONTRAPORTADA | Por Magali Labarta

Magali Labarta
07/09/2021
 Actualizado a 07/09/2021
contraportada-magali-labarta-07092021.jpg
contraportada-magali-labarta-07092021.jpg
ONIRIVARIO. Hotel Semáforo de Bares. Verano del 2021

Mientras no saliera de sus jardines, se sentía a gusto. No se puede aprender jardinería en los libros, al menos no la parte práctica. Hay que empezar de niño, quitando malas hierbas de entre las piedras con un cuchillo de cocina roto y fregando los tiestos y los suelos del invernadero. Después, sucesivamente, te conviertes en aprendiz y aprendes a cavar y a plantar; en oficial, y preparas los arriates; en ayudante, con otros trabajadores a tu cargo y, quizá, finalmente, en capataz. Ahí era donde se quedaba la mayoría. O no tenían sesera para recordar los nombres de las plantas, o eran demasiado perezosos para trabajar un rato por las tardes, o los cazaban las chicas y se encontraban casados antes de darse cuenta. En ese caso, por lo general renunciaban a la jardinería y se hacían policías, porque el sueldo era mejor y tenían una pensión cuando se jubilaban.


Otras contraportadas de Magali Labarta

  • Instrucciones para entender el lenguaje de los insectos
  • Lo más leído