16/10/2020
 Actualizado a 16/10/2020
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Sin duda, más allá de la pandemia, el tema de la semana es el intento de asalto montaraz del Gobierno a la separación de Poderes y su deseo de mangonear a los jueces para terminar definitivamente con la democracia en España.

No obstante, les remito a mi columna del 2 de octubre en la que ya hablé de lo que me parecía toda esta operación y únicamente apuntar un tema que, aunque a priori pueda parecer anecdótico, es muy significativo. Simplemente les recuerdo que, la actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, a la que el excomisario Villarejo llamaba Lola en sus noches de timba, ocupó el cargo de Ministra de Justicia inmediatamente antes de su elección como cabeza de la fiscalía y que en verano de este año nos ‘sorprendió’ con la formalización de su relación sentimental con el juez inhabilitado por prevaricación, Baltasar Garzón, que ahora se dedica a defender a nivel internacional a gente de dudosa reputación como al presunto testaferro de Maduro, Alex Saab. Para ponerse a temblar.

Pero bueno, hoy les quería hablar de otro tema. Concretamente del incremento de casos de la covid.

Parece quedar claro desde hace meses que los vectores principales de contagios son los sitios cerrados, la falta de ventilación, las aglomeraciones, la falta de distancia y la ausencia de mascarilla.

Si esto es tan evidente y sin tener en cuenta otras prioridades de índole económico o social, está claro que lo que habría que dirigir los esfuerzos es a intentar evitar esas conductas. Preguntémonos qué ha marcado estos dos últimos meses de rebrote. Sin duda alguna, la vuelta al cole y a las universidades es lo más significativo, aunque la gradual bajada en las temperaturas también está provocando que la gente abandone las terrazas de bares y restaurantes para consumir en el interior y de momento, tomar un pincho de tortilla con la mascarilla puesta es muy complicado.

¿Nuestros dirigentes están siendo lo suficientemente audaces para tomar decisiones acordes con la situación actual? Me temo que no. Solo hay que ver cómo las rutinas en los colegios apenas han cambiado (comedores, horarios, metodología y turnos incluidos). Queremos seguir viviendo como hasta antes de la pandemia, pero que no nos afecte el virus mientras aplicamos protocolos y metodología precovid.

Bonificaciones a la seguridad social de empleados con teletrabajo, reducción de aforo no solo en bares y restaurantes sino también en supermercados, implantación de clases no presenciales en universidades y secundaria, establecimiento de turnos y jornadas intensivas en todos los centros educativos, duras sanciones a botellones, fiestas domésticas y grupetes de amigos… son cosas evidentes que ni se han planteado en muchos casos, mientras cada administración toma medidas de forma errática.

Se pueden seguir varias estrategias y dar prioridad a unas cosas u otras, lo que no es posible es combatir una pandemia cambiando de estrategia cada 15 días.
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