Rayo Vallecano 3 - Cultural 1: 'Quien poco merece, nada consigue'

La Cultural cae claramente derrotada en Vallecas en un partido en el que fue la sombra del equipo que puede ser mostrándose inoperante en ataque y de nuevo errático en defensa

J. A.
24/09/2017
 Actualizado a 03/09/2019
Señé se lamenta tras anotar el Rayo uno de los goles. | LOF
Señé se lamenta tras anotar el Rayo uno de los goles. | LOF
Que un recién llegado a la categoría caiga claramente derrotado en el campo de uno de los equipos favoritos al ascenso es algo relativamente normal en el mundo del fútbol y en ese sentido, poco de sorpresivo puede tener la derrota de la Cultural este domingo en Vallecas. Sin embargo, si algo se le puede achacar al equipo leonés es el hecho de no haber sido ni la sombra del conjunto que ha demostrado poder llegar a ser.

Porque los en torno a 700 aficionados leoneses que se dieron cita en el popular barrio madrileño tuvieron serias dificultades para reconocer a su equipo más allá de que en esta ocasión le tocara ir vestido de azul. Una circunstancia visible especialmente en la inexistente producción ofensiva del equipo leonés, que apenas lanzó en dos ocasiones a portería en todo el partido. En defensa, parecía que quería la Cultural correr menos riesgos que en las últimas jornadas y que sus errores fueran menos penalizados. Nada más lejos de la realidad, el equipo leonés volvió a dar sensación casi permanente de fragilidad defensiva y con el paso de los minutos la pregunta general giraba en torno al momento en el que el Rayo Vallecano mataría el partido.

Porque pese a jugar un partido más que discreto y sufrir prácticamente durante los 90 minutos, a los locales les costó más de lo que nadie podría imaginar llevarse los tres puntos. Algo que ocurrió seguramente por el desacierto vallecano que en los primeros minutos de partido ya pudo incluso haber abierto brecha.

Trejo adelantaba al Rayo tras unos minutos iniciales de acoso en los que la Cultural sufrió por la banda derechaCon la Cultural manteniendo de inicio su idea de arrebatarle el balón al Rayo, cada vez que los vallecanos lo recuperaban generaban peligro. El protagonista principal, un Embarba que ganaba una y otra vez a un Yasser que se estrenaba en el lateral zurdo o encontraba el hueco en el centro de la defensa con una diagonal. El resultado, tres acciones claras de gol en las que la poca puntería del extremo perdonaban a la Cultural.

Apenas duró un cuarto de hora sobre el terreno de juego el catarí, que se retiraba lesionado entrando Viti en su lugar, quien supo neutralizar en mayor medida el peligro por esa banda con el paso de los minutos. Y es que el Rayo lo siguió intentando por esa zona derecha del área culturalista hasta encontrar el premio del gol en un centro que Trejo, superando a Bastos en el salto, cabeceaba cruzado para superar a Palatsí y abrir el marcador.

Un tanto que hacía justicia sobre lo que se estaba viendo en el partido con una Cultural incapaz de generar peligro e incluso de pisar el área rival. Tampoco le hizo falta. En la primera acción clara de ataque, un balón abierto a la derecha para Bastos permitía al lateral buscar el centro al área. El gallego, sin embargo, buscaba el pase más difícil posible, a la frontal, donde aparecía la magia de Emi Buendía para recibir, controlar y de volea ponerla donde Alberto no podía alcanzar el balón.

El primer tiro a puerta del partido era gol y el paso de los minutos confirmaría que no era más que un oasis en medio del desierto. Porque si bien es cierto que la Cultural tenía la posesión, ésta era poco más que un arma en su propia contra. Con Yeray esta vez como central fijo, eran un desaparecido Antonio Martínez y un desacertado Mario Ortiz los encargados de sacar el balón sin encontrar en ningún momento a Señé entre líneas o a Iza y Emi en las bandas. Ello provocaba que las pérdidas dejaran metros para correr al Rayo, que volvió a perdonar en las botas de Raúl de Tomás y se encontró con Palatsí en un nueva ocasión que amenazaba con devolver la ventaja.

Pero contra todo pronóstico esto no ocurrió antes del descanso, si bien el paso por vestuarios poco cambiaría respecto a lo que se veía sobre el campo. Bouy entró por Antonio para tratar de darle otro aire al equipo, algo que nunca ocurrió. De hecho, apretó el acelerador el Rayo y llegó por momentos a asediar el área leonesa pero sin el acierto necesario para desequilibrar el partido.

Un desequilibrio que llegó de la manera más injusta posible. Yeray pugnaba con Raúl de Tomás dentro del área un balón y el delantero del Rayo caía en una acción que no es penalti 9 de cada 10 veces. Pero no para la Cultural. El colegiado decretaba una nueva pena máxima, el cuarto en contra en dos semanas.

Un polémico penalti de Yeray sobre Raúl de Tomás suponía el 2-1 que alejaría a los leoneses de los puntosEl propio De Tomás no perdonaba y batía por el centro a Palatsí para poner el 2-1 en el marcador que parecía apartaba a la Cultural del partido.

Mantuvo el dibujo De la Barrera dando entrada a Guarrotxena por Bastos y retrasando a Iza al lateral, pero el vasco apenas incidió en el juego. Fue precisamente Carcelén el que tuvo la única opción de reenganchar al equipo al partido, pero como si de una metáfora de la actuación de los suyos en general se tratara, su centro con tres jugadores al remate en buena posición se marchaba muy desviado.

Dio un paso atrás el Rayo buscando un último zarpazo que llegaría ya en los últimos minutos con la entrada de dos perros viejos como Trashorras y ‘Chori’ Domínguez. El primero ganó por fuerza un balón en la línea de fondo sobre Señé y Mario Ortiz y el segundo fue el más listo de la clase adelantándose entre el cántabro y Palatsí para con la puntita poner el definitivo 3-1.

Una derrota que entra dentro de lo imaginable para un equipo que pelea por la salvación, pero que es especialmente molesta por el cómo. ¿La mejor noticia? El viernes la Cultural tendrá la opción de resarcirse ante los suyos.
Archivado en
Lo más leído