Un punto más para pelear por estar entre los 6 primeros en unos meses, un punto menos para terminar de sellar la permanencia y pensar ya solo en ello es el botín que se llevó de Vallecas una Ponferradina que demostró en un duelo directo que tiene nivel para estar peleando por esos puestos de honor, pero a la que un único error defensivo le costó los tres puntos que Yuri había puesto entre los dedos.De cualquier forma, seguramente fue ese empate el resultado más justo tras lo visto sobre el césped, con un tiempo para cada equipo. Porque fue la Ponferradina – en la que Bolo apostó por el mismo once que le ganó al Mirandés – superior en la primera mitad, en la que tras unos primeros minutos de tanteo en los que ninguno de los dos equipos logró hacerse con el control del juego ni generar ocasión alguna, antes de alcanzar la marca del cuarto de hora de partido solo Dimitrievski pudo evitar que los bercianos se pusieran por delante.
El guardameta macedonio salvaba primero un disparo de Aguza desde fuera del área, pero el rechace le caía a Pablo Valcarce, que con todo a favor la mandaba al cuerpo del portero para lamento de toda la expedición blanquiazul en Vallecas. Más allá de ello, lo que dejaba claro la doble ocasión era que el campo se empezaba a volcar hacia la portería vallecana. Sielva con un disparo muy cruzado que a punto estaba Yuri de rematar en el segundo palo y Curro, con una falta muy escorada que intentaba sorprender y acababa sacando Dimitrievski de puños sobre la línea consolidaban el dominio berciano aunque sin el premio del gol.
Pero lo cierto es que tampoco sufría en defensa la Deportiva, si acaso con todo lo que generaba por las bandas el Rayo, especialmente por la izquierda con Álvaro García en una situación que terminaría complicándose y siendo clave en la segunda mitad. Porque de hecho, en los últimos minutos de la primera parte y tras dejar pasar la Ponferradina su oportunidad, el Rayo logró poco a poco equilibrar el partido y tener un par de ocasiones con un disparo muy cruzado de Guerrero y una falta muy peligrosa provocada por Caro, que en una aventura fuera del área para cortar una contra de Álvaro García impactaba con el extremo y veía la amarilla en una decisión protestada por los locales, pero correcta, ya que el balón iba hacia la banda y no la portería.
Llegaba así el partido al descanso, con una dinámica peligrosa para la Deportiva y con ese sabor de haber dejado escapar la oportunidad de adelantarse, pero cosas del fútbol, el equipo berciano encontraría el premio cuando más sufría. Y es que la segunda mitad fue por momentos un sálvese quien pueda para los bercianos, que veían como la banda izquierda vallecana se convertía en un problema que Paris no era capaz de solventar.
Un disparo cruzado de Andrés que no llegaba a rematar Álvaro en el segundo palo era el primer aviso antes de un nuevo pase atrás del zurdo al corazón del área que salvaba la zaga. Y fue ahí, cuando más agobiaba el Rayo a la Deportiva, cuando Yuri hizo su magia. El brasileño encontraba un balón en la izquierda, superaba a Advíncula y recortaba dentro del área a Saveljich, que zancadilleaba al ariete obligando al colegiado a señalar un penalti claro. No fallaba el máximo goleador de la historia del club a su cita con el gol desde los once metros para meter, momentáneamente, a los suyos en el ‘playoff’ de ascenso.
Pero no pudo aguantar demasiado el resultado la Ponferradina, que siempre había encontrado soluciones defensivas de una u otra manera. Sin embargo, lo que no había ocurrido era un error de marca que sí tuvieron Pascanu y Amo para dejar completamente solo a Guerrero dentro del área para cabecear un centro de Álvaro ante el que Caro no podía hacer nada a pesar de rozar el balón con la punta de los dedos.
No habían pasado ni cinco minutos y el partido recuperaba el empate inicial con la sensación de que el punto comenzaba a tener buen sabor para los bercianos. Dos acciones que, aunque anuladas por fuera de juego, obligaban a Caro a emplearse a fondo con dos grandes manos, lo evidenciaban aún más y es que el Rayo pudo llevarse los tres puntos hasta el descuento, cuando un omnipresente Álvaro no remataba en la línea un centro de Bebé. Después, llegaría la roja por doble amarilla en la misma jugada de Saveljich, aunque para entonces ya estaría todo el pescado vendido.
Un punto para creer en que se puede pelear por estar arriba cara a cara con cualquiera y que da por bueno una Deportiva que sigue dando pasitos no solo hacia la permanencia, sino como equipo para pelear por algo más.