La «punta de lanza» de esta milagrosa escuela de música es el Ensamble Moxos, integrado por los alumnos más avanzados y algunos profesores y que en estos días realiza una nueva gira por Europa y hoy ofrecerá el que es su primer concierto en León, en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio, a partir de las ocho de la tarde.
El origen de este proyecto tiene un sabor netamente español y, en parte, leonés, tal y como recuerdan la directora del Ensamble, Raquel Maldonado, y el gestor del proyecto, el periodista irundarra Juan Antonio Puerta, hijo de emigrantes leoneses, sus padres eran de Oville y Corcos. «Todo comenzó de la mano de una monja navarra, una ursulina de Lekumberri, que comenzó a enseñar música a un grupo de jóvenes de Moxos. Se dio cuenta la religiosa que el riquísimo acervo cultural de aquella tierra estaba en manos de viejitos, que se iba a perder en poco tiempo, y animó a los jóvenes a sumarse a aquella escuela ahora hace veinte años. En 2003 fue destinada a otro lugar y entonces me animó a mí (Juan Antonio Puerta) para que siguiera con el proyecto, que ya caminaba e iba creciendo de una manera evidente».
Así se fue haciendo realidad este milagro que hoy ofrece la posibilidad de ser músicos, de que una de las alternativas más viables de los jóvenes sea precisamente la música, en una tierra que no les ofrece otras muchas posibilidades, según nos recuerdan Maldonado y Puerta: «En Moxos más de un 85% de su población es indígena, muy humilde, discriminada… Fueron los habitantes y dueños de aquellas llanuras de la Amazonía boliviana pero que se las apropiaron los terratenientes y los colonos. Fueron injustamente privados de su tierra y estos colonos que llegaron han propiciado el contraste de nuestra tierra, ya que ellos tienen muchísimo dinero y los indígenas muy poco, ellos son insultantemente ricos y los nativos pobres».

Y a este trabajo de recuperar partituras habría que sumar la riquísima tradición oral de estas tierras, en las que la comunicación entre generaciones es realmente rica.
Este grupo es el que hoy llega a León en una nueva gira, que también les sirve para financiar el ejemplar proyecto de su escuela de música de Moxos, con la que ya han logrado algo muy difícil. «La escuela gana en reputación. La gente de Moxos ya entiende que los chicos pueden vivir de la música y, después de muchos años de lucha, desde el año pasado el Estado nos ha reconocido como institución simbólica y tenemos acceso a 10 sueldos del Estado para nuestros profesores. Es una ayuda, pero tenemos 300 alumnos, para veinte maestros, y todos los gastos que acarrea».
El eje central de su concierto de hoy en León serán los temas de su nuevo disco, 'Pasión Moxos', pues la obra más importante es la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, «obra que hemos rescatado y reestrenado después de un trabajo de reconstrucción muy importante, por ejemplo con la línea del segundo violín, que hemos encontrado en una comunidad indígena muy pequeña. Está estructurada como una ópera. Y también le llamamos Pasión porque sin tener pasión por este trabajo no estaríamos aquí».