Raquel Caño: "Hace dos años no sabía ni girar ni las reglas, es un sueño"

La leonesa, mejor ala del Mundial y campeona con España, señala que "tengo mucha carrera a mis espaldas pero éste es mi gran éxito"

Jesús Coca Aguilera
19/07/2016
 Actualizado a 12/09/2019
Raquel, en la playa de Budapest con el título y el trofeo de mejor ala. | L.N.C.
Raquel, en la playa de Budapest con el título y el trofeo de mejor ala. | L.N.C.
Vuelve sola en el autobús desde Madrid a León. Y el móvil no le da lugar a preguntarse o a dudar si lo vivido en las últimas horas ha sido un sueño. No deja de sonar. Llamadas, whatssaps, mensajes en las redes sociales... Un no parar. «No me queda batería y eso que no me he atrevido a abrir todavía las redes sociales y que tengo acumulados muchísimos mensajes sin contestar, sólo he respondido a la gente cercana, ya en los próximos días me pondré a ello, espero que puedan perdonarme. Tengo a los del bus locos», bromea la protagonista.

Es Raquel Caño. Desde el domingo, campeona del mundo de balonmano playa y en el equipo ideal del Mundial como mejor ala. Quizá son las 24 horas más intensas de su carrera. Desde que en los penaltis España derrotara a Brasil, todo se ha precipitado. La celebración, «larga, claro, no podía ser de otra manera, bien merecida fue», la repercusión mediática del logro, con presencia en todos los informativos y medios nacionales. El recibimiento al llegar pasado el mediodía al aeropuerto. «Todavía sigo en la cresta de la ola, en las nubes, hasta que no pasen unos días no lo asimilaré del todo», comenta la leonesa, con ganas ya de llegar a su tierra, donde por fin ‘aterrizaba’ a última hora de la tarde.

«Tengo mucha carrera a mis espaldas pero mira, al final el gran éxito me ha llegado en la playa y estoy muy agradecido a quien me introdujo en este mundo», comenta Raquel. Y es que, pese a que los galardones dejan claro que es ya de las mejores del mundo en esta disciplina, apenas hace dos años que empezó a practicarla. «Es que es increíble, ha pasado todo muy rápido. Hace poco más de dos años casi no sabía ni girar, ni hacer una acción técnica, ni las reglas... y ahora he disputado un Europeo y sido campeona del Mundo. Es un sueño».

Pero ahora, visto lo visto, tiene claro que dará continuidad al balonmano playa cada verano: «Me gustaría dedicarle más tiempo para ver a dónde podría llegar. El próximo verano está el Europeo y también los Eurogames... así que será muy bonito para seguir el camino juntos si las lesiones lo permiten».

«Me gustaría dedicarle más tiempo para ver a dónde podría llegar, el próximo verano seguiré con la playa» La lástima es que la aventura olímpica le llegue tarde, porque «seguro que va a ser olímpico en unos años, de momento ya estará en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018».

Éso forma parte del futuro. De momento, toca descansar porque en apenas unas semanas comienza la pretemporada con el Cleba, a quien agradece «que siempre me haya ayudado y nunca me haya puesto ninguna pega a que trabaje también en esta modalidad».

La pista toma el relevo. Pero los ecos de la arena tardarán todavía mucho en apagarse.
Lo más leído