Ramón: "Quiero contagiarles mi ilusión, trabajo para esto desde que llegué"

"Es por lo que llevo trabajando y para lo que me llevo preparando desde que llegué, estoy muy ilusionado". Era el primer mensaje que lanzaba Ramón González en su presentación como nuevo técnico de la Cultural, a donde llega tras cinco años en el filial y nueve en el club, con la próxima temporada también garantizada pero la mirada puesta en los dos partidos que restan de la presente, pues en absoluto renuncia al 'playoff' de ascenso. 

"El del domingo es un escenario precioso, tenemos una final con una plantilla inmejorable a la que no le están saliendo los resultados y con la que lo único que me preocupa es cómo puedo contagiarles a ellos y a la afición la ilusión que yo tengo", aseguraba Ramón, que hacía hincapié en que "no es el momento de cambiar muchas cosas, no se puede entrar como un elefante en una cacharrería" y dejaba claro que ve "factible y muy posible el que podamos ganar" al Celta B en Balaídos, pues "aunque me da tristeza el que hayamos tenido más a mano el estar ya en el 'playoff', lo tenemos ahí y sólo pienso en ganar el domingo. Todos sabemos lo que nos jugamos ahí".

"No es momento de cambiar mucho. No tengo miedo, es una oportunidad preciosa, un reto, y voy a por ello" ¿Sobre su primer contacto con la plantilla? Ramón afirmaba que "era un día de tristeza y me he dedicado más a escuchar, ver y contestar cosas, tener un buen trato porque es lo que necesitan tras dos cambios de entrenador, pues es algo que no es bueno para nadie y están preocupados".

"Lo primero que les he dicho es que les tengo que intentar llevar, contagiarles un sentimiento de pertenencia que para mí es básico en los clubes y cuando llevo doce años viviendo aquí va a ser muy fácil, porque trabajar lo han hecho muy bien, ahí nunca ha habido pega", apuntaba por su parte sobre el primer mensaje que les lanzó cuando este lunes dirigió su primera sesión al frente de la Cultural, donde ha querido "transmitirles que crean, se han ido con los depósitos algo más llenos por la mañana. Hay que trabajar para que un error no nos haga daño porque ahora la mente está algo frágil, sobre todo incidiremos en eso, en recuperar la moral".

"Hay que trabajar para que un error no nos haga daño porque ahora la mente está algo frágil, sobre todo incidiremos en eso"  "Llevo aquí nueve años y no he parado de trabajar, sólo me he dedicado a la familia y a la Cultural. No me puedo considerar un culturalista como los que han nacido aquí, pero soy el primero del segundo escalón", añadía Ramón, reconociendo sobre el momento en el que le llega esta oportunidad que "podría haber llegado en otro, pero es aquí. No tengo ningún miedo y voy a por ello. Tras lo que sufrimos y lo que nos costó trabajar en los primeros años, cualquier momento hubiera sido bueno con estos mimbres que hay".

El técnico, que reconocía también que tras meterse el Júpiter en el 'playoff' de ascenso, a mediados de marzo, "me dijeron que parecía que había dado un paso adelante y que ya iba siendo el momento", apuntaba que cuando el filial regresaba de jugar en Segovia "me llamó Felipe para ver si nos podíamos reunir y ahí lo resolvimos todo. No hemos negociado, ha sido casi sin hablar".

"No hemos negociado, ha sido casi sin hablar. Tras el 'playoff' del Júpiter ya me dijeron que iba siendo el momento" ¿Y qué tipo de Cultural espera que se vea con él al frente? "Defiendo la filosofía del club de ser valiente e intentar ser protagonistas en los partidos", si bien por el momento sobre todo cree que los cambios deben venir "por tocar el tema mental, que creo que se van ya con otra sensación ya sólo con el cambio de voz, y hacer dos o tres cosas de cara al domingo, no por meter ahora muchas situaciones distintas".

"No debo cambiar mi idea, pero sí ser flexible", añadía sobre las variaciones que puede haber sobre el Ramón González del Júpiter y de la Cultural, incidiendo en que "he tenido entrenadores que jugamos en Segunda, pasamos a Primera y cambiaron cositas porque se adaptaban a la categoría, y yo debo variarlas en el trato y en el juego, distintos contextos deben tener distintas respuestas".

"Hay que ser muy constantes, tener balón y a la vez saber defender, porque es un equipo contra el que a veces debes sufrir sin balón, ahí está la fortaleza mental, y luego tenemos pensado cosas para el ataque que creemos que les podemos hacer daño", apuntaba por último sobre la receta a seguir para puntuar en Vigo, dejando eso sí claro que no se siente "utilizado para evitar responsabilidad, les he dicho a los jugadores que en el momento en el que acepto soy parte implicada y soy uno más. Es una oportunidad preciosa, es dificilísimo que se te presente en el mundo del fútbol y es un reto".