Un punto en El Sardinero, frente a un rival directo en la lucha por la salvación y tras haberse puesto por detrás en el marcador en la segunda mitad, debe considerarse un buen botín. Pero cuando la igualada llega en el último suspiro, dejando en nada la remontada berciana y tras haber tenido varias ocasiones claras para sentenciar, el sabor se agría bastante.Es lo que le sucedió este domingo a la Ponferradina, que empató 2-2 frente al Racing de Santander tras un encuentro que tuvo una primera parte soporífera y una segunda trepidante, en la cual el partido dio múltiples vueltas y las ocasiones, sobre todo a favor de los de Jon Pérez Bolo, se sucedieron.
Máxima emoción hasta en el desenlace, con el VAR cambiando la decisión inicial del árbitro y con ello el resultado del partido tras minutos de deliberación. Porque en el 88, con el Racing volcado pero sin crear peligro ante una Deportiva que a la contra acariciaba la sentencia, un pase al hueco dejaba solo ante el meta a Nuha, que acababa de salir y se giraba a la perfección, pegaba raso al balón y superaba a Caro. Casi cuatro minutos tardaba eso sí en subir al marcador, puesto que el árbitro señalaba en primera instancia un fuera de juego que las imágenes anulaban dado que estaba en línea con el central.
Tras una primera parte soporífera y sin ocasiones, Cejudo adelantó al Racing en su primera llegada Cruel final para los bercianos tras un partido que fue de menos a más. Ni una ocasión hubo hasta el descanso, siendo un cabezazo mal conectado aunque en buena posición de Pablo Valcarce para los bercianos y un remate de espuela mordido de David para los cántabros las llegadas más peligrosas, y convirtiéndose las tarjetas de sus dos centrales (Yac y Russo) en la peor noticia (finalmente sin consecuencias) para la Deportiva.
Eso sí, tras el paso por vestuarios, todo se aceleró. Había salido bien la Deportiva, que prácticamente de salida tenía su primera gran ocasión en una buena contra, sacada en cuatro rápidos y precisos pases desde atrás, que acababa con el balón en la frontal para Isi, que sacaba un gran disparo que se iba alto por poco.
Sin embargo, quien sí acertó en su primera ocasión fue el Racing de Santander. En el único error de la zaga berciana, tras un mal rechace de Ríos Reina, un Lombardo que fue el mejor de los locales cogía el balón en el centro del campo, tiraba de él yéndose de rivales, y acababa sacando un centro lateral que tras tocar en Russo remataba Cejudo al fondo de la meta de Caro.
El 1-0 ponía el partido cuesta arriba y dejaba tocada por momentos a la Deportiva, donde Larrea incluso se jugaba la expulsión por doble amarilla a los tres minutos de saltar al campo, y que no era capaz de coger el mando del encuentro y dominar.
Yuri aprovechó un error cántabro para dejar solo a Isi, que empató definiendo ante el meta con el exterior Pero si algo tiene la Deportiva es que cuenta con dos jugadores diferenciales en ataque. Yuri e Isi dan sensación de peligro cada vez que tocan el balón y, si les haces un regalo, hay muchas opciones de que lo aprovechen, algo que vivió en sus propias carnes el Racing.
Un pase atrás desde el centro del campo iba directamente a las botas del punta, que conectaba dejándole solo ante el meta con el extremo, que con una preciosa y precisa definición con el exterior, se la cruzaba a Luca Zidane y colocaba el 1-1 en el marcador.
Y ahí, durante un cuarto de hora, dio comienzo un monólogo berciano, con hasta tres mano a mano errados antes de marcar el tanto de la remontada. Con el Racing presa de los nervios, fallando multitud de pases y dejando muchos huecos en defensa, cada pérdida de balón acababa convirtiéndose en un pase largo con el que un punta cogía la espalda a la zaga.
La primera y más clara la tuvo Yuri, que desde el centro del campo inició su cabalgada solo ante el portero pero, cosa extraña en él, definió pésimamente, buscando una vaselina que Luca Zidane sacaba sin problemas. Después, tras un buen tiro desde la frontal de Isi que también despejaba el hijo de Zinedine, era Asier Benito quien se plantaba ante el portero, con un defensa corriendo a su lado, metiéndole presión y forzándole a tirar a las manos del meta. Y por último Yuri, en una acción que hubiera anulado no obstante el VAR por fuera de juego en caso de entrar, se quedaba solo contra el guardameta y le regateaba, pero se topaba luego con el palo.
Tras fallar Yuri y Benito tres mano a mano, el brasileño forzó un penalti que él mismo convirtió en el 1-2 Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se acabó rompiendo. Lo hizo en un calco de las jugadas anteriores, un pase largo en el que Yuri salía desde su campo en velocidad, pisaba área y en su recorte hacia dentro era derribado sin ninguna discusión por el defensa, señalando el colegiado el claro penalti una vez que el VAR confirmó que la posición era legal, y transformándolo el propio brasileño con un tiro fuerte, a media altura y pegado al palo derecho que Zidane llegaba a tocar pero no sacaba.
Lo más difícil estaba hecho, pero las buenas noticias acabaron ahí. Porque primero Yuri se tenía que retirar con un problema muscular, después Benito ‘perdonaba’ otro mano a mano para sentenciar sin llegar a tirar, y por último llegaba el citado tanto de Nuha para firmar unas tablas ya inamovibles pese a que el Racing acababa con diez.
El ‘playoff’ no se pudo asaltar. Pero un rival directo sigue a 10 puntos y el descenso a ocho. Como para quejarse...