Quique González: "Componer tiene algo de catarsis"

Coge León con ganas. Arranca este sábado en la ciudad (22:00 horas, Espacio Vías) la segunda parte de su gira ‘Me mata si me necesitas’, arropado por ‘los detectives’ y por Nina, su Lucinda Williams en ‘Charo’. Los directos están funcionando bien yQuique González quiere seguir sobre el escenario, cerca del público y de su banda, en la que se ha involucrado tanto que responde a las preguntas en plural. Al otro lado del teléfono suena ruido de calle, se muestra cercano, bromea, enciende un cigarro y duda a veces, aunque cuando contesta da la sensación de que sabe lo que quiere decir desde el primer momento.

– Sube al escenario esta noche en León tras haber ofrecido más de 30 conciertos –entre salas y festivales– dentro de una gira que se prolongará al menos hasta diciembre. ¿Cómo está siendo este reencuentro con el público?
–En León empezamos realmente la segunda parte de la gira. Hemos estado haciendo algunos festivales y antes tuvimos el grueso de las presentaciones, que coincidieron con la salida del disco. El escenario nos está dando muchas alegrías. Hay mucha camaradería con la banda fuera del escenario y yo creo que eso también se transmite dentro. Nos llevamos muy bien, nos gusta mucho tocar juntos y cuando suceden esas cosas no quieres que termine ahí la gira. Ahora estamos como excitados por el comienzo de esta segunda parte en León.

–Presenta un álbum cuyo título ya apunta directo: ‘Me mata si me necesitas’. Ha dicho de él que es un «viaje emocional» que ondea entre dos vivencias extremas, el enamoramiento (el inicio de una relación que se acaba) y el fallecimiento de su padre. ¿Cómo se refleja esto en el resultado?
–Yo espero que ondule entre esos dos temas –aunque hay más– porque esos son los dos gordos, los que más han influido en la temática de las canciones. Todos mis discos intento que sean un viaje emocional que a veces es más narrativo y otras tiene una forma más intimista, pero de alguna manera considero que todos son representativos de una etapa y cuentan algo del tiempo en el que he estado escribiendo esas canciones.

–Es quizá su disco más personal, ¿la intensidad de lo que le estaba ocurriendo hizo más fácil, más rápido, componerlo?
–Ha sido de los que más rápido he escrito, de los que menos me ha costado, aunque también es cierto que siempre parece que te ha costado menos cuando ha pasado el tiempo, cuando en realidad el proceso de composición es bastante farragoso y tienes que rascarte y buscar mucho en tus emociones y en tus sentimientos. Eso a veces no es agradable, porque no encuentras la forma de decirlo, las palabras, pero también componer tiene algo de catarsis, de sacar las cosas fuera, que es muy saludable. Y sí, sin duda es uno de los más personales porque tiene que ver mucho conmigo y en él hay canciones de máxima crudeza, como ‘La casa de mis padres’.

El escenario nos está dando muchas alegrías. Hay camaradería con la banda fuera y eso se transmite dentro–¿No da cierto vértigo exponerse tanto en cada canción?
–Cualquier forma de expresión y de comunicación ayuda. Contarle tu problema a un amigo ayuda a que te sientas mejor, también lo bueno, y a mí con las canciones me pasa lo mismo. Entiendo la música y hacer una canción –y yo no soy muy espiritual, aunque pueda sonar a eso– como sacar lo que tienes fuera. Creo que además es una suerte poder hacerlo y expresarlo así. Es saludable.

–El disco se cierra con ese tema que describe como de máxima crudeza, ‘La casa de mis padres’ (su padre falleció el año pasado y su madre cuando tenía 17 años), ¿es el más duro al que se ha enfrentado?
–Sí, sin duda. Todavía me tiembla un poco la voz al cantarlo y llevamos treinta y pico conciertos haciéndolo. Aún hay noches en las que pienso que igual se me va a secar la garganta y alguna vez me ha pasado, otras es casi como una celebración, porque estás diciendo lo que querías decir y soltando ese dolor fuera.

–Es crudo, pero también se ha colado directamente entre sus favoritos.
–Es de mis canciones favoritas por lo que significa, por la persona a la que se la escribí y porque también lo es para mis compañeros, para ‘los detectives’ de mi banda. Es una de las que más nos conmueve en los conciertos.

–En él dice cosas como que «la vida siempre pasa la factura» o que hay que «luchar con la puta culpa», ¿tiene algo de arrepentimiento, de que le hubiera gustado hacer las cosas de otra manera?
–Quien piense que ha hecho todo perfecto en su vida es un psicópata. Da miedo la gente que está tan segura de sí misma. También tiene algo que ver con la educación católica y cristiana que está flotando siempre en el aire y que te hace pensar en la culpa y en el arrepentimiento. Unos sentimientos que por otra parte igual no tendríamos que llevar con tanto peso. Esto es un drama, porque cuando adoptas la culpa ya de pequeño se queda para siempre y forma parte de tus decisiones. Yo lo que intento, como dice la canción, es luchar contra ella, aunque eso no signifique no ser responsable de tus actos.

Todos mis discos intento que sean un viaje emocional que a veces es más narrativo y otras más intimista–En temas como ‘Sangre en el marcador’ o ‘No es lo que habíamos hablado’ habla de esa exposición y de los reveses, de esas cicatrices que se van acumulando, también se ve un poco de esto en ‘Cerdeña’, aunque en ella canta directamente al amor, ¿nos ponemos a veces la tirita antes de la herida?
–Sí, muchas veces sí. Desde el momento en el que proyectamos lo que va a pasar. El miedo está detrás de la próxima esquina. El miedo, aunque lo que estés viviendo sea bueno. Proyectamos demasiado y al final la vida va por su propio camino. No vale la pena proyectar mucho, soy más de vivir el momento y creo en eso, porque la vida te va cambiando los planes. Y acumulamos cicatrices, claro, pero ya les pondremos remedio a medida que lleguen.

–En un disco redondo, el décimo, compuesto por diez canciones en distintos tiempos que empastan perfectamente, destaca ‘Charo’, un tema diferente a lo que había hecho, cantado a dos voces, ¿era una idea que tenía en la cabeza desde hace tiempo?
–Tenía la idea de hacer una canción en la onda de los duetos country-rock yanqui que me encantan, como los de Lou Harris y Gram Parsons o Steve Earle y Lucinda Williams. Una canción que fuera como un diálogo entre dos personas, entre una voz masculina y otra femenina y tuvimos la inmensa suerte de dar con Nina. De casualidad, además, porque no era la primera opción, y lo cierto es que nadie lo hubiera hecho mejor que ella. Es como si nos hubiera tocado un premio con ella porque es una cantante fantástica y tiene un carisma increíble. También decidimos llevarla con nosotros de corista, aunque nunca había llevado a ninguna. Se lo ganó en la primera prueba, en el primer ensayo, y nos da muchísimo en el escenario. Esta chica va a dar mucho que hablar.

–En ese tema, en ‘Charo’, repite la frase «he pensado en llamarte mil veces», ¿llegó a hacerlo?
–Pues no, pero hace poco me dijeron que Charo estaba embarazada. Tengo una amiga que se llama Charo, pero no escribí la canción para ella. Vamos a dejarlo en que todos tenemos una Charo que llevamos dentro.

–Para este trabajo ha cambiado Nashville (donde grabó los dos anteriores) por casa, por España, y ha contado con ‘los detectives’ –la banda de la gira de ‘Delantera mítica’– con los que firma el disco, ¿qué ha influido en estos cambios?
–Lo que quería era dar continuidad a la gira de ‘Delantera mítica’ porque había sido la más feliz que había hecho hasta el momento y con las incorporaciones de Nina y (David) ‘Chuches’ todavía lo está siendo más en directo. En el disco quería hacer otra cosa. Había tenido la suerte de vivir la experiencia de Nashville dos veces y me apetecía cambiar la forma de hacerlo para que saliera algo distinto y sobre todo por dar continuidad a la banda, grabar con ellos, volver a girar con ellos y cumplir ese ciclo. Visto con perspectiva creo que no me he equivocado.

El miedo está detrás de la próxima esquina, pero soy más de vivir el momento, la vida te va cambiando los planes–‘Detectives’ es también el tema que abre el disco y que habla del oficio y de lo que conlleva, de sentirse a veces un poco desubicado o fuera de lugar, ¿sigue teniendo esa sensación después de 18 años subiéndose a los escenarios?
–Sí, mucho. Creo que todos lo sentimos, porque en el fondo –hasta el más alegre y sociable– todos estamos un poco solos en la vida. A veces esa soledad es buscada y sienta bien, pero otras te sientes un poco desamparado volviendo de tocar en los aeropuertos, en las estaciones de autobús, en los hoteles... Y la canción habla un poco de eso y de la inseguridad del oficio en sí, de su naturaleza. Aun así, ‘sabes cómo duele, pero quieres un poco más’, como dice la canción.

–La gira de ‘Delantera mítica’ le trajo a León en 2013 y el videoclip del tema que abría el álbum y primer single, ‘Tenía que decírtelo’, fue grabado en parte en la ciudad (sala Valentino). Tiene amigos aquí, le habrán llevado a ver algo más…
–Sí, claro. Tengo amigos en León como Fabián o Juan Marigorta, conozco el Belmondo y en León hicimos un vídeo muy chulo, el de ‘Tenía que decírtelo’. También he ido a grabar con Fabián y siempre intentamos ir a tocar para presentar todos los discos. Me encanta, me gusta tocar en el norte y León me pilla muy cerca de casa. Estoy deseando volver a empezar.

–De sus anteriores trabajos, ¿qué temas no faltarán en el concierto de esta noche?
–Estamos incluyendo alguna canción nueva que habíamos tocado en los festivales y que no salió en la primera parte de la gira. Habrá un poco de todos los discos, partes más acústicas, partes más eléctricas… El concierto estará separado por bloques y hay una parte policiaca, otra exclusiva del disco que hacemos en orden y también incluimos canciones que nos apetece tocar de todos los discos. Creo que nunca falta ‘Salitre’, por ejemplo, o ‘Clase media’, que me gusta mucho.

–Una vez acabada la gira, ¿cuál es el plan?, ¿conciertos en América, trabajar en el siguiente álbum…?
–Me gustaría ir a tocar fuera, sí, y viajar un poco, conocer otros países. También seguiremos tocando después de diciembre por España seguramente, aunque no al ritmo de este último año. Tenemos también proyectos muy buenos para el año que viene, pero que no te puedo contar porque tengo una reunión sobre esto en diez minutos y lo que te cuente ahora puede que explote en el postre.