Al respecto, defiende que «la zona está actualmente en un proceso de concentración parcelaria y es un lugar de escasa posibilidad de producción porque tiene muchas filtraciones del canal y está lleno de maleza y es inservible».
Asimismo, apunta que «todo indica que esa zona, con la concentración, puede quedarse en una zona comunal. En ese caso es cuando haríamos un saneamiento de todo ese terreno, realizando un drenaje, para poder instalar las placas solares para autoconsumo en beneficio de todos los agricultores».
De la misma forma, argumenta que «las placas solo pueden ser para autoconsumo; en ningún momento vamos a hacer negocio con la energía porque sino perderíamos la subvención que da al instalar el Itacyl». Sin embargo, por el momento, González Quintanilla remarca que «la Comunidad de Regantes mientras no tenga la parcela asignada a su nombre no va a hacer nada en ningún sitio».
Postura de los vecinos
«No estamos en contra de las placas solares, pero no podemos permitir que se instalen en el paraje de ‘Las huertas de Abajo’». Esa es la principal postura que defiende un grupo de vecinos de La Milla del Páramo que ha mostrado su rechazo al proyecto de instalación de placas solares –que a priori se instalarían en dicho paraje– que pretende llevar a cabo la Comunidad de Regantes del Canal del Páramo para utilizar la energía que se produzca para autoconsumo para las bombas de riego de las nuevas instalaciones que se están construyendo.
Este grupo de vecinos, que no descarta crear una asociación contra la instalación de los paneles fotovoltaicos, empezó a mostrar su rechazo a la mismas cuando a principios del presente mes de julio vieron maquinaria inspeccionando la zona y haciendo catas de tierra en ‘Las huertas de abajo’. En los días sucesivos y tras las diversas indagaciones de diferentes vecinos, se empieza a esclarecer la situación y descubren que no es otra que la instalación de una planta fotovoltaica en dichas huertas.
«Llama la atención el oscurantismo y opacidad con la que se ha llevado a cabo todo este proceso por parte de todas las instituciones públicas implicadas en este proyecto», aseguran.
Desconocedores del proyecto
«La gran mayoría de los vecinos desconocía por completo», afirman, a la par que señalan que «en las diferentes charlas explicativas de lo que supondría la instalación del nuevo sistema de riego y la concentración parcelaria, por parte del Itacyl, dejaron claro que dado el poco valor de este terreno para explotación agrícola, quedaría como terreno expropiado para zona verde».
El paraje de ‘Las huertas de Abajo’, según los vecinos de La Milla, es una zona de «alto valor ecológico». Según explican, es un entorno de entre 20 y 25 hectáreas situado al lado del pueblo y separado del mismo por el Canal del Páramo, posee una frondosa vegetación con la mayoría de árboles superando los 70 años y muchos de ellos centenarios, que son el habitad natural de muchísimas especies animales, donde viven y crían año tras año. De hecho, tal y como apuntan, «un experto lugareño más de 2000 especies animales, varias de ellas muy difíciles de ver en otros entornos».
Por eso, los vecinos creen que de llevarse a cabo la instalación de las placas fotovoltaicas en el paraje sería una «atrocidad ambiental» y aseguran que agotaran todas la vías que sean necesarias para evitar dicha instalación.