La firma, ya registrada a nivel europeo es‘dearmery’y es un recuerdo a su abuela, haciendoreferencia a como ella la llamaba cuando era pequeña: ‘querida’, querida María, que la diseñadora que querido dejar bien reflejado en su sello profesional.
María estudió Diseño de Moda en Oviedo y cuando al acabar sus carrera intentaba iniciar su carrera profesional, sobrevino la pandemia y todos sus dramas. Uno de ellos, el confinamiento, que María pasó en su casa en Ponferrada. Lejos de dejarse hundirse por los golpes anímicos que asestaba cada día la pandemia a través de las noticias y sus efectos en la sociedad, María decidió aprovechar el tiempo en casa para plasmar sus ideas. Y, aunque no suele ser lo más convencional, con poco más de 20 años, ella las tenía muy claras, y pasaban por crear su propia marca, su propia firma de moda con la que poner en marcha un negocio.
Horas y horas de dibujos, de diseños que se iban plasmando en papeles… Hasta la pandemia fue aminorando y llegó la desescalada, con sus fases y el levantamiento de las restricciones que permitieron a María recuperar el contacto con su gente y con sus actividades. Una de ellas, el gimnasio. Fue ahí donde su amigo Diego Vázquez le dio el ayudó con el que necesitaba. «Empecé a diseñar unos tops para el gimnasio. Diego conocía mi idea y me dijo que aquel era el momento de lanzarse. Y sé que en el mundo de la moda es muy complicado, o te arriesgas o no ganas. Y yo decidí arriesgar».
Son muchos trámites, muchos papeles y mucha burocracia que restan tiempo a la labor creativa. Pero con tesón y mucho apoyo de su entorno, ‘dearmery’ es ya una realidad palpable.
No hay que conformarse con el primer no, porque te puedes encontrar con muchos ‘noes’ a lo largo de tu camino y hay que ir sorteándolos y seguir»La firma cuenta ya con una primera colección a la que María ha llamado ‘Renacer’. «Está basada en la pandemia y tiene dos líneas. Por una lado una línea más en negros y líneas rectas que habla de todo ese sufrimiento de la gente y las pérdidas durante la pandemia. Y otra línea llena de color, más extrovertida, que tiene que ver con eserenacer que fue ir saliendo de la pandemia».
Esta colección fue presentada hace unos días con un desfile en el hotel De Floriana de Molinaseca para toda la gente que le ha apoyado en todo este tiempo. «Porque lo que ve la gente son los vestidos, pero detrás de todo eso está el trabajo de mucha gente»el propio trabajo de diseño, patronaje y confección, la gestión, el estilismo, los peinados, las modelos… y María quiere ponerlos en valor a todos ellos.
Ahora, moverá esa colección en diversas citas de moda en España. Estará en julio en la pasarela Campoamor de Oviedo para jóvenes diseñadores y está a la espera de varias confirmaciones más en otros importantes eventos de moda a nivel nacional, y más adelante, internacional. Porque María tiene ganas y potencial para comerse el mundo, un mundo en el que sabe lo difícil que es abrirse un hueco, pero también tiene claro que es un empeño en el que no va a cesar.
Ahora trabaja en un ‘atelier’ con dos personas, patronista y costurera, pero ya tiene claro que va a necesitar más gente para su negocio. Y es que ya tiene en marcha las líneas de ropa de fiesta en línea tanto low cost como alta gama y‘prêt á porter’ para pasalera. Pero «no quiero sólo un espectáculo, quiero que la gente tenga realmenteganas de ponerse mis vestidos, que puedan llegar a la gente, no quedarse sólo en la pasarela».Por eso también está en marcha la línea comercial, por el momento en ropa para mujer, para al final de año introducir los diseños de hombre.
Quiere establecer ya en breve la sede de su negocio en Ponferrada, también con una tienda física, y a partir de ahí, mover sus colecciones por todos los lugares posibles, con un concepto del mundo de la moda alegre «y para todos».De hecho, es así como quiere a sus modelos «de todo tipo, de todas las alturas, de todas las formas, y que en la pasarela se sientan a gusto, que sean naturales, que sonrían si les apetece, que se les vea felices llevando mis vestidos», lejos de esas languidecescon caras tristes yhombros hundidos que se ven en muchas campañas publicitarias y estrategias de marketing en la moda.
Está tratando también de contar con algunas líneas de ayudas institucionales, por ejemplo, a través del Ayuntamiento de Fabero, de donde es su familia, o del Ayuntamiento de Ponferrada.
María Cruz desprende esas ganas de pisar fuertey de hilar fino en este mundo de la moda, dos líneas que quiere mantener en equilibro yque hará que enbreve pueda leerse etiquetas en la roma ‘Made in el Bierzo’.
