¿Quién paga el Mundial?

Se presentaba como lo más grande del mundo cuando Carlos López Riesco lo gestaba. Él empezaba a hablar de que el Mundial de Ciclismo en ruta 2014 tuviera como sede Ponferrada. Y se vendía como un logro, aunque ya de inicio sentenciaba a la ciudad a pagar un canon de cinco millones a la Unión Ciclista Internacional, UCI. A partir de ahí, lo que se presumía como una oportunidad empezó a decaer y con la entrada en el gobierno del bipartito, ya estaba consolidada la herida. El alcalde entrante, Samuel Folgueral, siguió adelante con la cita millonaria, que cada vez pedía más. Los promotores se dieron la vuelta con el cambio de siglas y las cifras bajaban, hasta el punto de tener que pedir ayuda al Banco Santander y al Transporte Urbano de Ponferrada, TUP, empresa que ofrece el servicio en la ciudad con una prórroga irregular desde hace años. Así las cosas, habla la justicia cada pocas semanas del Mundial. El Consejo de Cuentas presenta un informe demoledor y el Santander y el TUP exigen sus tres millones. Pero los gobernantes, que en aquel momento crearon una Fundación llamada del Deporte, lanzan la pelota al equipo de gobierno. Una entidad entre lo público y lo privado, según en ojos de quien se mire, aunque el TSJ dice ahora que no le toca pagar al Ayuntamiento. Pero sigue la duda de la deuda que tal vez pague la ‘casa de todos’.