¿Quién no ha bailado con Los Cirolines de Benavides?

Una orquesta legendaria y la más longeva saga de músicos tiene detrás el apellido Majo, de una familia que ya hace casi un siglo fundó Los Cirolines; han ido cambiando los nombres pero ‘la marca’ Cirolines sigue indeleble en el recuerdo de tantos leoneses que disfrutaron con su música y que lloran la muerte en plena juventud de Jorge Majo, hace tan solo unos días

Fulgencio Fernández
06/06/2021
 Actualizado a 06/06/2021
los-cirolines-6621.jpg
los-cirolines-6621.jpg
Cada vez que en un texto, un programa de fiestas o similares aparece el nombre de la Orquesta Los Cirolines el adjetivo que más se repite a su lado es «los legendarios»; después se puede matizar que son «la orquesta más longeva» o similares para hablar de la que, sin duda, es la saga musical más conocida en el mundillo de las orquestas de romería y fiesta, las bandas, los grupos de pasacalles, procesiones y lo que haga falta pues ‘los Majo’ de Benavides lo han sido, y son, todo.

En estas historias de ‘tu no eres de León si...’ nunca falta un cierre para la frase que diga «si alguna vez no has estado en una fiesta con la Orquesta Los Cirolines» o «si alguna vez no has dicho ¡cuánto bailamos con Los Cirolines!»; lo que nos lleva a una pregunta inevitable, que es el título de este recuerdo: ¿Quién no ha bailado con Los Cirolines de Benavides?

La respuesta será «nadie» y se podría decir que «de ninguna edad» si al nombre de la orquesta vamos añadiendo otras herederas de ella, con algún Majo en sus filas: Segunda Generación (de Los Cirolines, se entiende), Segunda Generación con alguna letra detrás, Generación 2000, Cañón, La Última Legión...

Vienen muy a cuento Cañón oLa Última Legión pues en ellas había militado Jorge Majo (además de dar clase de guitarra en la Banda de Cistierna y otras actividades), nuestro inolvidable de hoy pues falleció de manera repentina hace unos días ante el estupor de las gentes de la música, entre las que era muy querido, y también de quienes habían disfrutado con él en cualquiera de las formaciones por las que pasó o en sus conciertos —por ejemplo, en el Molly con su hermana Diana— o en iniciativas como la grabación en directoen el año 2015 (audio y vídeo) de #WONDERING, el disco de Javier Baillo, aka Goodman, por citar algunas referencias pues es imposible abarcar todo lo que hizo.

Como digno heredero de la longeva saga de Los Cirolines de Benavides, seguramente quienes más han llevado el nombre de este pueblo a todos los rincones. Ya camina esta orquesta, más bien esta saga, hacia el siglo de vida, lo que produce una larguísima sucesión de historias y anécdotas, entre las que siempre destaca cuando habla alguno de ellos una bastante triste relacionada con nuestra guerra civil, lo que habla de su longevidad, y que, entre otros, recoge Jesús ‘El Beatle’, esa enciclopedia viviente de la música leonesa y recopilador de todo lo que tiene que ver con ella: «Es una anécdota de una fecha muy señalada, la del 18 de Julio de 1936, que en plena actuación les mandan parar de tocar (a los primeros Cirolines) unos falangistas y se arma un enorme revuelo entre los que no opinaban lo mismo. Hubo un tiroteo y resultó muerta una persona».

Habían tenido los Majo 10 hijos, cinco chicos y cinco chicas, y los chavales — José, Manuel, Miguel, Silvestre y Santiago— fueron quienes crearon la orquesta y le pusieron ese nombre. Parece que la primera incorporación femenina fue la animadora y cantante llamada Balbina, a la vez que se iban sumando músicos a las diferentes formaciones pero siempre manteniendo algún Majo en sus filas (Vicente, Manuel, Miguel, Pepín)... hasta llegar a los jóvenes Carlos, Richard, Diana y el ahora fallecido Jorge, un músico que deja un vacío tremendo en todos los que algún día disfrutaron con Los Cirolines de Benavides, que es tanto como decir «en todos». Inolvidables.
Lo más leído