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Quién es quién

05/08/2015
 Actualizado a 18/09/2019
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En las infinitas posibilidades que da la trama Púnica para comparar a sus personajes con cualquier tipo de ficción ha habido películas, libros… Quizá ‘Juego de tronos’ se lleva la palma (quizá es que lo más moderno ahora mismo es introducir esta serie en cualquier conversación para sentirse más a la última). Pero en este trajín de fiestas, bodas y vuelta a la infancia que es el verano, he descubierto que hay una metáfora mucho más entrañable y bondadosa con sus pobres protagonistas, los que sin querer se querían embolsar millones de euros o, por extensión, cargos y más cargos para así mantener su estatus.

Es el ‘Quién es quién’. Sí, ese juego que consistía en adivinar la identidad del personaje del contrario y que a su vez intentaba desvelar el tuyo. Porque no hay que engañarse, parte del Partido Popular se dividió España en esta trama a su antojo (casi la otra parte está en Gürtel), como si entre unas 48 personas tuvieran todo el poder y sólo hiciera falta saber quién era el que en ese momento de la partida se iba a llevar el premio. Ahí estaba De Pedro, que con su nombre de futbolista (vaya zurda tenía el burgalés) iba y venía por todo el campo. O Marjaliza, que se supone que era el que controlaba todo. Y Granados, la estrella del juego.

Por no olvidar a Marcos Martínez, el representante leonés, el que aspiraba a quedarse en la Diputación para la eternidad a base de negocietes con estos amigos suyos de tablero. Quizá la clave sería preguntar si el contrincante tenía una mujer, porque lo mismo salía por ahí Cospedal. O Sáenz de Santamaría, quién sabe… Ahora habría que colocarlos con gafas, pelo largo o corto, bigote, etc., para así parecerse a Sam, Richard, Eric, Peter, Anita o Claire.

Y como si se tratara de esa unión entre todos los personajes, de todas las tramas, de toda la gran corrupción que asola este país en los últimos años, siempre aparece un nombre: José Luis Ulibarri. Es curioso que sea capaz de estar siempre implicado de algún modo en lo más turbio pero en sus medios se obvie todo ello. ¿Será que en La Virgen nunca jugaron al ‘Quién es quién’? ¿O será porque son amantes del Jägermeister?
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