04/01/2022
 Actualizado a 04/01/2022
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Queridos Reyes Magos: Aunque ya faltan muy pocos días para vuestra venida, espero que esta carta os llegue a tiempo. En primer lugar deseo solidarizarme con vosotros, consciente de las dificultades por las que pasáis. La primera porque hay muchos que no creen en vosotros, y no lo digo por lo que ha dicho la princesa Leonor: que los reyes son los padres, ni tampoco porque los estudiosos de la Biblia digan que el relato que hace de vosotros San Mateo sea un ‘midrash haggádico’. Por cierto, tampoco dice que seáis tres, ni siquiera que seáis reyes, sino magos, y que no aparezcan vuestros nombres. Da igual.

Es mucho lo que os debemos, pues nos habéishecho experimentar en los años de nuestra infancia muchísima ilusión. Lo que ahora nos duele es que haya venido a haceros una desleal competencia un señor vestido de rojo y con barba blanca llamado Papá Noel. No es que sea mala persona, pero tampocoera necesario, aunque algunos centros comerciales lo agradezcan. Y, claro, como se os conoce reyes, aunque no lo fuerais, entendemos que los enemigos de las monarquías puedan ser también vuestros enemigos.

A pesar de todo me atrevo a escribiros esta carta y a pediros algunas cosas, porque sé que, aunque andéis muy cargados de trabajo estos días, el Niño Dios, al que fuisteis a visitar en Belén, os echará una mano. Él sí puede concedernos lo que os pedimos.

En primer lugar os pido por Estefanía y por sus padres. Para ellos esta navidad ha sido diferente, pues llevan más de un mes acompañándola en el hospital, donde permanece en coma. Somos muchos los que estamos orando por ellos y estamos seguros de que nuestras súplicas no serán inútiles.

Por supuesto que también deseamos que se acabe esta pandemia y todas las pandemias que afectan no solamente al cuerpo, sino también al espíritu en esta generación materialista, egoísta y apóstata. Vosotros sabéis que, a pesar de los muchos muertos que hemos tenido en España víctimas del Covid, aun ha sido mayor el número de niños inocentes destrozados en el vientre de sus madres, superando con creces el genocidio de vuestro ‘amigo’ Herodes. Algo va mal muy ennuestro mundo por culpa de políticos que como el mencionado rey, que era capaz de cualquier cosa con tal de que no perder el trono, siguen su ejemplo con tal de permanecer en la poltrona. Vosotros tuvisteis la suerte de no dejaros engañar. No sería poco regalo el que nuestras gentes fueran un poco más listas y fueran capaces de liberarse de quienes, tras susbuenas palabras, nos manipulan miserablemente.
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