"Queremos un lugar digno para trabajar"

"Queremos Colón. Queremos trabajar". "104 familias leonesas necesitan trabajar en un lugar digno para tener un futuro digno". Son algunas de las consignas que han podido escucharse y leerse este martes durante la concentración que los vendedores del mercado de Colón han protagonizado en la plaza de San Marcelo. El objetivo pasaba por exigir de nuevo al alcalde de la capital, José Antonio Diez, que el mercado se traslade la calzada de Papalaguinda y no a la acera de este paseo.

En representación de los comerciantes, Rafael Oliver ha explicado que la protesta se debe a que el traslado del mercado está ahora mismo "bloqueado" después de tres reuniones con el equipo de gobierno municipal. "Nos quieren llevar a lo último de la ciudad y nosotros pedimos una ubicación justa. Llevamos desde el año 1985 trabajando en la plaza de Colón y queremos la cercanía con nuestra clientela habitual", ha indicado el portavoz de los vendedores.

Oliver recuerda que los informes de la ORA reflejan que la zona naranja de Papalaguinda tiene una ocupación media del 28%. "Creemos  que este porcentaje no se puede anteponer a la situación de 400 personas que vivimos del mercado y que comemos gracias a su actividad. Estamos en una situación muy mala porque las prestaciones por cese de actividad son mínimas. Estamos pasando una situación muy precaria en la que necesitamos incorporarnos a nuestro trabajo lo antes posible", ha agregado.

Los vendedores insisten en que la situación está bloqueada y que sobre la mesa sigue la propuesta avalada por todos los partidos políticos de la oposición y por el propio secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón. "Nos apoyan al 100% y por eso ahora el equipo de gobierno tendrá que ponerse en contacto con nosotros para tener una nueva reunión y llegar a un acuerdo viable para todos. La zona naranja y el mercado son compatibles", ha explicado Oliver antes de aludir a presiones de las presiones de los empresarios como posible causa para que los responsables municipales se nieguen al traslado del mercado a la calzada de Papalaguinda.