Nueve habitaciones individuales y el resto dobles, todas ellas en planta baja, divididas en tres módulos y sin barreras arquitectónicas para favorecer la accesibilidad, componen un centro con múltiples espacios comunes (entre otros hay sala ocupacional, de rehabilitación, de estar, de juegos o salones), tres patios interiores donde poder realizar actividades y talleres, y también amplias zonas exteriores.
En ellas habrá por ejemplo un espacio habilitado para el huerto, pudiendo por tanto todos sus residentes cosechar alimentos para su consumo (una parte será en altura para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar de esta actividad), y también casas para perros, para permitir que aquellos que tengan mascota puedan seguir estando con ella en el centro.
«Queremos que, cuando pase el Covid, se hagan programas intergeneracionales con el colegio de al lado, vengan las asociaciones del pueblo, las familias puedan acudir a comer con ellos o a hacer las actividades del huerto... queremos crear un centro abierto en el que este sea para ellos su hogar», apunta la directora de la residencia Nieves Sánchez.Eso sí, de momento las lógicas restricciones por la enfermedad se mantendrán, dejando claro que «esto está libre de Covid, abre de cero y está desinfectado por ozono y al tener tres zonas diferencias se puede trabajar muy bien», y señalando además que «de momento no se va a llegar a la ocupación total, se va a dejar un área reservada ycon la estructura que tiene se puede distribuir a la perfección ante cualquier virus. Es un reto pero nos da también la capacidad de mejorarnos, tenemos la ventaja de que es un centro nuevo y que está a la última en todo».
Con la salud, la seguridad y la participación como pilares en el día a día, en La Era ofrecerán un Programa de Atención Individualizado con cada residente. Se tratará de un documento elaborado por el equipo multidisciplinar de atención sociosanitaria (medicina, enfermería, fisioterapia, psicología, terapia ocupacional y trabajo social), que tendrá por objetivo la prevención y la promoción de la autonomía personal, reevaluando las tareas y organizando otras sobre la marcha, y acompañando y apoyando a cada residente en sus decisiones, orientándoles hacia la mejor opción pero sin olvida su voluntad.Además también trabajarán, según explica su directora, con «la historia de vida. A través de entrevistas con la familia y el residente, intentaremos ver cuál es el proyecto de esa persona, sus anhelos y sus deseos objetivos y subjetivos, y fomentar así un envejecimiento activo. Imaginemos que a un anciano siempre le haya gustado la música clásica, pues poder ofrecerle oírla; o que le gusta tocar el violín, pues que venga de la Escuela de Música Municipal un profesor; lo mismo de pintar, de ver películas.. se irá haciendo de manera progresiva. Queremos que este sea un lugar donde venir a vivir y no a morir, esta última etapa de la vida es tan importante como todas las demás».
¿Entre los servicios? Habrá terapia ocupacional, trabajo social, pilates, medicina, enfermería, fisioterapia, psicología, cocina propia y restauración, lavandería, servicios de limpieza y mantenimiento, peluquería y manicura y estética. «Para ofrecer un servicio de calidad vamos a estar siempre por encima del ratio en cuanto a personal. No externalizamos ningún servicio, todos son nuestros».
Un alto porcentaje del personal de la residencia serán personas empadronadas en Sariegos y además hay una serie de plazas subvencionadas por el Ayuntamiento para personas del municipio.
¿Los interesados en solicitar información o reservar plaza? Pueden hacerlo a través de los teléfonos 987830400 y 621258188.