¿Qué pasa con la renta fija?

Muchos inversores conservadores se están preguntando desde hace unos meses qué está ocurriendo con la renta fija, con sus fondos de inversión ‘conservadores’, que pensaban que eran tranquilos y observan cómo semana a semana están cayendo. Y es que nos encontramos en estos momentos con la mayor caída de la renta fija en los últimos 40 años con una bajada media del 15%.

Pero, ¿por qué está ocurriendo esto? Porque hay inflación. Y, para reducirla, los Bancos Centrales suben los tipos de interés. ¿Pero esto, es bueno o malo para los inversores conservadores? Para quienes ya estén invertidos, tienen el riesgo psicológico de ver cómo el valor liquidativo de sus fondos de renta fija está cayendo lo que puede hacer tomar una decisión de inversión equivocada. Porque estos activos que ven reducidos su precio en el corto plazo, a fecha de vencimiento, salvo quiebra de la empresas, volverán a su ser, es decir al 100%. Si presta 1000 euros a una empresa a un año a un interés del 4%, por ejemplo, si esa empresa no quiebra, no sufre reestructuraciones o impagos de deuda, que no suele suceder, recibirá al vencer la emisión del bono el principal con los intereses. Entre tanto, al ser un bono que cotiza, sufre fluctuaciones y como los fondos tienen la obligación legal de actualizar día a día el valor de su cartera, ven reflejados automáticamente la caída. El precio del bono cae para ajustar la nueva rentabilidad que provoca la subida de tipos de interés.

Para quienes se estén planteando invertir, puede ser un buen momento, porque ha aumentado la rentabilidad de la renta fija privada y pública precisamente por la subida de los tipos de interés. De hecho, comprando Letras del Tesoro a un año, en estos momentos, podemos obtener un retorno del 2%. Y al caer los precios de los bonos corporativos podemos obtener una rentabilidad añadida conforme se acerquen a su fecha de vencimiento.