"Que nadie se duerma" en un año "decisivo" para el campo

El precio de la tierra sigue siendo uno de los principales lastres para la rentabilidad de las explotaciones leonesas, según Asaja

C. Centeno
16/01/2020
 Actualizado a 16/01/2020
Pedro Cañón, Arsenio García, José Antonio Turrado y Carlos de León durante la presentación del informe este jueves. | MAURICIO PEÑA
Pedro Cañón, Arsenio García, José Antonio Turrado y Carlos de León durante la presentación del informe este jueves. | MAURICIO PEÑA
El sector agrario de la provincia de León se enfrenta este 2020 a «un año decisivo» para el que Asaja pide que «nadie se duerma». Los «problemas estructurales» que sufre el campo, con una «caída de la rentabilidad» generalizada, hacen que se planteen movilizaciones a nivel nacional para luchar contra las «trabas» que hacen la vida de agricultores y ganaderos «cada vez más difícil».

El secretario general de la organización, José Antonio Turrado, presentó este jueves el informe que Asaja elabora cada año para hacer balance de la situación del campo en la provincia poniendo el foco en la caída de la renta agraria en un 2019 que fue «pésimo» y «lamentable» para los cultivos de secano, como cereales y forraje, y «razonable» para los de regadío. Estos últimos han sido los que han permitido «aminorar» la caída de esa renta agraria, que a nivel nacional ha sido del 8,6%, unos datos que si se extrapolan a la provincia de León supondría la pérdida de 22,2 millones de euros respecto al ejercicio anterior.

Contrastes en el balance del año pasado, con un secano «lamentable» y un regadío«razonable» en la provincia  Debido al retraso en la siembra de los cereales y la escasez de precipitaciones de abril y mayo, la mala cosecha del secano hizo que la zona «más perjudicada» de la provincia el año pasado fuese todo el sureste leonés, mientras que los cultivos del Páramo y de la margen derecha del Esla, de regadío, fueron los más «favorecidos». Además, las «pocas satisfacciones» de los cultivos permanentes han dejado un año malo en el Bierzo.

El pasado 2019 destacó también por un aumento de los costes de producción para agricultores y ganaderos, en recursos como los piensos y los fertilizantes. Pero desde la organización agraria destacan que el gasto que «más se ha disparado» es el precio de la tierra, tanto si es arrendada como si se adquiere en propiedad, algo que por otra parte «no es nuevo». Este punto, que no se contempla para el cálculo de la renta agraria, supone un desembolso «importante» que es «capaz de poner en cuestión la viabilidad de muchas explotaciones».

Con un mal año en lo que a cereales se refiere, León volvió a alcanzar una superficie récord de maíz, con 71.800 hectáreas, la mayoría de ellas para grano con unos rendimientos de alrededor de 12.500 kilos por hectárea, un cultivo «en expansión», según la organización, en el que la provincia es referente tanto a nivel nacional como europeo. «Lo que le pase al maíz es determinante para el balance anual», aseguró Turrado poniendo de manifiesto la importancia de este cultivo.

Asaja lamenta la "imagen distorsionada" del sector que se está dando a raíz de la cumbre del clima Con el 2019 cerrado a falta de que finalice la cosecha de maíz para grano y que se pueda empezar a sacar la remolacha, a partir de mediados de febrero según las previsiones, Asaja fija los retos agrarios para el ya presente 2020. En concreto, la organización hace hincapié en los proyectos de nuevos regadíos y modernización de los ya existentes, para los que pide tanto al Gobierno como a la Consejería de Agricultura y Ganadería que cumpla con los compromisos existentes.

Además, hacen hincapié en la pronta promulgación de una nueva Ley de Caza que satisfaga los intereses de agricultores y ganaderos y piden que las administraciones continúen impulsando medidas que garanticen una justa distribución de los márgenes en la cadena de valor alimentaria, ya que en el sector primario «nos cuesta mucho entendernos» con la industria para que los precios sean justos.

Además, en este 2020 el campo de la provincia tendrá que estar pendiente también de un mercado internacional que «nos afecta más que nunca».

Por último, ven con preocupación la «imagen distorsionada» que se está dando del sector, sobre todo tras la Cumbre del Clima que se celebró en Madrid en diciembre. «Lejos de ser el problema, creemos que somos parte de la solución», reivindicó Turrado, porque «algo tan digno como producir alimentos de calidad para la sociedad» no puede ser apuntado como responsable del cambio climático.

Más animales en una provincia con cada vez menos ganaderos

En materia ganadera Asaja destaca que durante el año pasado volvió a crecer el censo de todas las especies animales en la provincia. Por ejemplo, en lo que se refiere a vacuno en primavera de 2019 había en la provincia 150.207 cabezas, según la encuesta del Ministerio, frente a las 146.594 de 2018. Eso sí, tan solo subsisten las explotaciones mejor dimensionadas, lo que significa que el número de ganaderos continúa cayendo en León. Una «sangría» que deja alrededor de trescientas ganaderías de vacuno de leche en la provincia frente a los casi 3.000 ganaderos, recordó José Antonio Turrado, que había hace tres décadas.

La leche de vaca sigue 5 céntimos por debajo del resto de Europa

Según el informe de Asaja, el vacuno de leche de la provincia continúa sin recuperarse de la crisis. El precio se mantiene estable desde hace dos o tres años pero los ganaderos leoneses cobran el litro entre tres y cinco céntimos por debajo del resto de Europa. Durante el año pasado el precio se mantuvo alrededor de los 32,5 céntimos de euro, lo que hace que tan solo cubran costes las explotaciones mejor dimensionadas. Además, el sector ha visto aumentar los costes de producción este pasado año debido al encarecimiento de piensos y forrajes a consecuencia de la sequía.

La remolacha "o repunta este año o está abocada a desaparecer"

Las cifras de siembra de remolacha de esta campaña son de 4.415 hectáreas, por lo que el cultivo sigue cayendo en la provincia, en concreto un 24% con respecto a la anterior campaña. A falta de iniciarse la cosecha para calcular los rendimientos, la situación del sector provoca que «si en 2020 el cultivo no repunta está abocado a desaparecer». Por eso uno de los retos que marca la organización para este año es «arrimar el hombro» para que llegue a buen fin, explicando que es «responsabilidad de la industria» llegar a un acercamiento con los productores para el que la administración tiene que mediar si fuera necesario.

El 2019 ha sido "excepcionalmente bueno" para el sector del porcino

En lo que se refiere al mercado de la producción de carne en la provincia, Asaja destaca en su informe del año pasado que por lo general se han registrado «peores precios» salvo en el caso del sector porcino, para el pasado ejercicio fue «excepcionalmente bueno». A falta de procesar las últimas semanas del año, la previsión es que se cierre con una cotización media de 1,65 euros el kilo, lo que supone un 18% más que en el 2018. Estos precios alcistas vienen dados por la exportación, en particular a China.
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