¡Qué mansa pena me da!

El Puente de Hierro de Sopeña de Carneros cumple un siglo de vida viendo pasar al agua. La efeméride fue festejada este domingo para celebrar que sigue existiendo y sigue en servicio

Fulgencio Fernández
04/11/2019
 Actualizado a 04/11/2019
La alcaldesa de Villaobispo y otras autoridades en el acto del Centenario.
La alcaldesa de Villaobispo y otras autoridades en el acto del Centenario.
Este puente metálico, también conocido como Puente de La Cepeda, señalar que su construcción se incorpora al proyecto de la nueva carretera de tercer orden de Astorga a Pandorado por Riello y que por las estribaciones de Peña Ubiña y Babia, tenía salida hacia Asturias. El proyecto del puente es obra del ingeniero Ángel Joaquín Abreu, iniciándose las obras en diciembre de 1910 y demorándose su terminación hasta fecha 03.11.1919 en que se abre a la circulación». Así describe el Puente de Hierro de Sopeña de Carneros la ‘memoria 1919/1924 del Ministerio de Fomento, Dirección General de Obras Públicas’.

Es decir, este domingo, día 3, cumplía un siglo este Puente de Hierro; lo que fue celebrado a la vera del puente, con presencia de la actual alcaldesa de Villaobispo (al que pertenece Sopeña), Maite García y otras autoridades de la comarca. Garcíaseñaló que «el día de hoy encierra una doble celebración: el siglo de vida del puente y su mantenimiento en servicio, algo que en el 2008, cuando fue desmantelado, no parecía fácil deconseguir. Su mantenimiento como pasarela sobre el río Argañoso, en un agradable espacio de ocio, hace que la esencia del mismo siga viva».

Con anterioridad tomó la palabra el periodista Tomás Álvarez para recordar que «este puente ha sido un eslabón de una histórica vía romana, prolongación de la Vía de la Plata, que unía el sur de España con el Cantábrico a través de Sopeña y la Cepeda. Su pervivencia es símbolo de respeto a la historia y el patrimonio».
En la celebración se descubrió una placa conmemorativa y se inauguró una exposición de fotografías sobre el puente, presentada por Alberto Pérez Armiño, experto en proyectos de Ingeniería Civil, quien describió detalles técnicos del viejo puente metálico «de la escuela de Eiffel».

La celebración fue seguida por numerosos asistentes, entre los que se encontraban gentes de Sopeña y otros puntos de la Cepeda.

La alcaldesa terminó sus palabras con una cita del poeta andaluz Manuel Benítez Carrasco en la que se este recuerda «Qué mansa pena me da. El puente siempre se queda y el agua siempre se va», que también aparece en la placa conmemorativa.
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