¿Qué hay de nuevo, viejo?

Bugs Bunny es, probablemente, el conejo más famoso del mundo. O la liebre, que no voy a entrar en esa discusión… Es más, siempre podría hablar de lepórido o de lagomorfo –como en la universidad– y sortear así esta controversia, pero me suena raro para un personaje de dibujos animados; uno de los más populares de la historia, por cierto, y emblema de la Warner Bros. De hecho, una estatua suya, como de tres metros de alto –junto a otra del también célebre Pato Lucas– te da la bienvenida a los estudios de la compañía en Burbank, California. Y, sí… claro que tengo foto…

El caso es que Bugs Bunny está de aniversario: antes de ayer se cumplían ochenta años de su primera aparición, el 27 de julio de 1940, en el corto ‘A Wild Hare’ –aunque desde 1938 existía una versión previa, ‘Happy Rabbit’–, en el que Elmer Gruñón intenta cazarle… sin éxito, claro, como será habitual… A él dirige sus primeras palabras: ‘What’s up, Doc?’, que repetirá constantemente de aquí en adelante, y que se traducirán al castellano como ‘¿Qué hay de nuevo, viejo?’. Si quieres verlo –dura poco más de ocho minutos–, no es difícil encontrarlo en internet.

Creado por Tex Avery, Bugs Bunny –que destaca por su atrevimiento, grandilocuencia y astucia; dicen que tiene influencias de Groucho Marx– es uno de los personajes principales en las series Looney Tunes y Merrie Melodies con las que hemos crecido unas cuantas generaciones. Y su éxito ha sido tal que, entre otras cosas, para que te hagas una idea, fue nombrado Marine honorario de los Estados Unidos en 1943, ganó un Óscar en 1958 con ‘Knighty Knight Bugs’, cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1985, apareció en un sello del sistema de Correos norteamericano en 1997; y hasta compartió reparto con Michael Jordan, el año anterior, en la película ‘Space Jam’. No está mal, ¿eh?

¡Ah! Y las zanahorias, por si no lo sabes, no son la comida favorita de los conejos. Esa idea se la debemos a Bugs Bunny; y él, en parte, a Clark Gable…