Ganar para el Abanca Ademar está siendo este año casi obligatorio sinónimo de sufrimiento y ayer el equipo leonés sudó hasta el final para sacar un triunfo de Sagunto que le permite encadenar nada menos que 15 triunfos consecutivos como visitante antes de seguir en ruta y llegar a la casilla final, un Palau Blaugrana donde espera el imposible de intentar superar al F.C. Barcelona.Pero hasta ahí, se puede dar por más que satisfecho el equipo leonés con su rendimiento lejos del Palacio, más aún en partidos como el del 'Ovni', en el que el Abanca Ademar supo sufrir para dar el golpe cuando importa, en los minutos en los que se juegan los puntos. Porque menos de 48 horas después de arrancar su partido en Viena ante Fivers, el equipo de Manolo Cadenas ya estaba sobre la pista para medirse a un Sagunto que tenía claro que si quería sacar algo positivo eso pasaba por meter las dudas en los leoneses lo antes posible.
Y lo cierto es que lo hizo el equipo de Vicent Nogués en unos primeros minutos en los que pareció acusar el Ademar el cansancio. Muchas imprecisiones y un espectacular Franzini bajo palos permitieron a los valencianos tomar las primeras ventajas del partido, obligando a Cadenas a parar el partido muy pronto (5-2) al no gustarle nada lo que veía.
Le costaba al Ademar parar especialmente al cubano Corzo, sin apenas aportación de Slavic y se agarraba a Semedo en ataque para que la renta local, que llegó a ser de 4 goles (7-3) no creciera más.
Pero no estaba cómodo el Ademar ni en ataque, donde Natan firmaba un mal partido plagado de pérdidas ni en una defensa en la que Pozzer creaba problemas, bien por sí mismo, bien creando opciones para una primera línea en la que Corzo, Pomeranz y Aizen hacían daño. Le costaba al Ademar recortar los 3 goles de renta, pero la irrupción de Lucin y las primeras paradas de Slavic unido a un mal final de primera mitad de Sagunto, permitieron al Abanca Ademar reducir el daño al mínimo y marcharse al descanso con un tanto de Semedo que ponía el 15-14 en el marcador con toda la segunda mitad por delante.
En los últimos minutos las paradas de Ghebdane y un enorme Lucin terminaron de darle el triunfo al AdemarNo era un mal balance para un Ademar fallón en lanzamientos claros y ante un Sagunto que sin duda estaba jugando por encima de su nivel real, con muchos jugadores veteranos sin descanso y una rotación corta que hacían que, incluso con el cansancio en las piernas, la segunda parte permitiera ser optimista a poco que le salieran las cosas a los leoneses.
Pero tendría que sudar incluso más de lo esperado el equipo leonés la victoria, que solo llegaría en los 5 minutos finales. Tuvo que remar mucho para llegar hasta ahí el Ademar, que con una exclusión de Pozzer lograba igualar la contienda (16-16) e incluso ponerse por delante por primera vez desde el 1-0 con un gol de Gonzalo (17-18). ¿La clave? El 5-1 propuesto por Cadenas con Pedro Martínez en el avanzado y que le complicó las cosas a Sagunto en ataque.
El argentino volvería a ser de nuevo clave en su actuación defensiva como ocurrió en Austria y después de un inicio de partido en el que no terminó de estar fino. Sin embargo, esa iniciativa tomada por el Ademar en el marcador ni mucho menos decidió el encuentro, que se convertiría en un tira y afloja en el que los dos equipos se intercambiaron goles, empates y ventajas de un gol para uno u otro lado que dejaban el partido con todo por decidir cuando se entraba en los 10 minutos finales (25-25).
Fue ahí donde la mayor calidad ademarista se hizo notar y jugadores que prácticamente no se habían dejado ver durante el partido terminaron siendo claves. Lucin, que había venido mostrando una actuación consistente en ataque incluso como lateral derecho, terminó convirtiéndose junto a Semedo en el referente ofensivo ademarista ante el mal día de Marchán y sus goles permitieron a los leoneses pasar la presión a los locales. Ahí fue donde apareció Khalifa Ghebdane, que no estaba cuajando un buen partido, pero que con tres paradas consecutivas que permitieron correr a su equipo ponía la base para que Donlin pusiera por primera vez al contraataque a su equipo dos goles arriba ya con 5 minutos por jugarse. Semedo, con un auténtico golazo bajo presión hacía el 25-28 que ya sí parecía definitivo y que supo gestionar el Ademar para, a pesar de los goles de Kozina y Mirallave cerrar con Lucin, una falta provocada por Pedro y una parada del argelino un partido tremendamente competido.
La peor noticia la dejó sin duda un Jaime Fernández que sufrió un problema muscular y apunta a poder perderse varios partidos. Una baja muy importante en un equipo en el que Kisselev, Gostovic, Piechowski y Antonio Martínez no tuvieron ni un minuto. Su participación será también necesaria para seguir en esta vorágine de partidos. El sábado espera nada menos que el Barça.