PSOE, el difícil arte de celebrar la victoria en un velatorio

Los responsables del Partido Socialista, Rubio y Cendón, inciden en la victoria lograda en León y muestran su preocupación por la ‘vicepresidencia’ de Vox

F. Fernández
13/02/2022
 Actualizado a 13/02/2022
Nuria Rubio, Javier Alfonso Cendón y José Pellitero comparecieron para hacer una primera valoración de unas elecciones "que hemos ganado en León". | SAÚL ARÉN
Nuria Rubio, Javier Alfonso Cendón y José Pellitero comparecieron para hacer una primera valoración de unas elecciones "que hemos ganado en León". | SAÚL ARÉN
¡Qué situación tan extraña!, qué difícil resulta gestionar una victoria real en medio de una derrota que no ocultan muy dolorosa. La comparecencia de los responsables del PSOE leonés en la campaña —Nuria Rubio y Cendón, acompañados de Pellitero— al llegar al 100% del recuento tenía una voz —«hemos ganado las elecciones en la provincia de León»— y otra música, no hay ninguna geometría variable o invariable que de alguna opción de Gobierno en Castilla y León, tanto que por ahí ‘iban los tiros’ del mensaje del secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, en su comparecencia: «Yo creo que hay dos preguntas que deben responder Mañueco y el Partido Popular; ¿para qué ha servido la convocatoria de estas elecciones?, buscaban una mayoría absoluta y se han encontrado con algo que nos preocupa mucho, que le han abierto la puerta a la extrema derecha, que van a tener que entregarle la vicepresidencia de la Junta a Vox, como ya ha manifestado públicamente su líder».

Al ser preguntados sobre qué han podido hacer mal Nuria Rubio volvió a recordar que «hemos ganado las elecciones en la provincia de León, pero no evitamos la autocrítica, que tendremos que hacerla a partir de mañana, con todos los datos en la mano, con los resultados por pueblos y comarcas;por supuesto que lo analizaremos todo»;respondió consciente de que pese a la victoria han perdido votos.

Para la UPL tuvo Cendón palabras de «felicitación y a trabajar por León, que es de lo que se trata».

Un aplauso de los congregados en la sede, militantes, interventores, algún alcalde y pocas caras conocidas e históricas del partido cerraron su intervención y dieron paso a corrillos en los que la frase más repetida era la de «es lo que hay».

Era el final de una noche de altibajos pero más instalada en los bajos. A las ocho comenzaron a llegar a la sede, Pellitero volvió a correr con la intendencia y sus tradicionales empanadas de la Sobarriba y Puente Villarente, los sondeos a pie de urna de La 2 de TVE, la que este domingo eligieron de cabecera, ya fueron un jarro de agua fría para las aspiraciones de los socialistas pero siempre queda el recurso de «solo son sondeos, nada que decir».

La veterana socialista Manoli Ordás está atenta a la intendencia de comida y bebida para todos, se acaba de cerveza normal y queda la 0.0; Marta Cuervo está pendiente de la prensa pero ésta se fía de sus móviles, los datos en tiempo real, las estadísticas... Cuando van por el 10% el jarro de agua fría de los sondeos se enfría más, el «todavía falta mucho porcentaje por escrutar» empieza a sonar menos convincente, Cendón ya nos anuncia que «no habrá ninguna valoración hasta que se llegue al 100%». La tropa lo entiende, no parece momento de hurgar en nada.

Empiezan a llegar interventores de mesas y, en general, traen buenas noticias para los socialistas, hablan de la UPL y su subidón pero bajan la voz cuando les preguntan por Vox, con un rictus como de escozor.

En un momento determinado, como por el 30%, y siempre hablando a nivel de toda la Comunidad, no solo de León, sube el PSOE, baja el PP, sube UPL... pero nadie quiere echar las campanas al vuelo, salvo el siempre original Tacho Getino, un histórico que nunca falla a estas citas, quien sentenció: «Mañueco ha perdido, pase lo que pase. Y anota lo que te digo, igual votamos otra vez en cuatro días».

Los datos consolidan la realidad anunciada. El PSOE ha ganado las elecciones en León mientras Mañueco desde la tele celebra una victoria que, dice un viejo militante, «sólo puede tener una explicación».

Y, como él mismo dijo, «la explicación no hace falta que os la explique». Y Pellitero quiere dejar una nota de optimismo: «Al final llovió, que era lo que necesita el campo».
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