Proteger lo que funciona

El sector del vacuno de carne en extensivo es uno de los sectores que está teniendo un mejor comportamiento en la incorporación de jóvenes ganaderos, como vienen apuntando desde hace tiempo las organizaciones profesionales agrarias de la provincia. Se trata de una actividad con múltiples beneficios para el territorio ya que implica la gestión de pastos de juntas vecinales, que también ingresan por los arrendamientos, y permiten controlar esas zonas desde un punto de vista medioambiental. Es decir, contribuye a mejorar el entorno y asentar población en los pueblos, una cuestión que está favoreciendo la Unión Europea a través de los nuevos requisitos de la PAC. Cabe señalar también que buena parte de estos ganaderos también cultivan los forrajes que durante el invierno servirán para alimentar al ganado. Sin embargo, como apunta el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, es necesario atender las necesidades de esta actividad, no solo de los abusos del mercado. Los ganaderos se tienen que enfrentar a la falta de infraestructuras, a cuestiones como los cambios en el coeficiente de admisibilidad de los pastos, los problemas con la fauna salvaje, la subida de los insumos o la meteorología adversa, ya que buena parte de las explotaciones están radicadas en zonas de montaña. Por todo ello, es necesario que las administraciones se vuelquen con estos productores.