En estos momentos en que tenemos tantos problemas con las energías: la llegada del gas, la subida de la electricidad… me viene a la memoria lo que he repetido siempre que he podido y que no es de mi cosecha, sino que fue algo que oí en Valladolid en una conferencia en el año 1971, de la que no recuerdo el nombre del conferenciante. Solo me quedaron fijas las ideas que allí se expusieron y que con cierta precisión quiero transmitir: Dijo, en lo que recuerdo, lo siguiente:
«Por mi edad yo creo que no lo veré, pero la mayor parte de todos ustedes verán que en un momento dado va a estar prohibido quemar carbón. El Carbón se va a necesitar para otras muchas cosas que nada van a tener que ver con su quema para producir calor o energía.
En este momento el carbón se quema en centrales térmicas, y se están construyendo nuevas centrales, para producir energía eléctrica. Esto durará un tiempo, dos, tres o más décadas, no se puede calcular, pero en algún momento cambiará, el cambio climático nos lo exigirá y hay que estar preparado.
Existe un carbón difícil de explotar, el que se encuentra a gran profundidad, para el que es necesario realizar grandes infraestructuras y otro, el que está a escasa profundidad, cuyo acceso es relativamente fácil, sin galerías, a cielo abierto.
El carbón de gran profundidad puede, en el momento actual seguirse explotando para el funcionamiento energético del país, pero el otro se deberá considerar material estratégico. Como he dicho algún día se prohibirá quemar el carbón, pero ese día lo que no debería de hacerse tampoco es desmantelar las térmicas en las que se quema el carbón.
España tiene ciertas dificultades para producir energía con recursos propios, salvo el carbón, por lo que depende de materias primas exteriores. Si en algún momento, por la causa que sea, no llegan los recursos suficientes para mantener activo el país, hay que tenerlo todo preparado para que el país no se pare. ¿Cómo se puede hacer esto?
El día en que se prohíba quemar carbón no se pueden cerrar las minas y no se pueden desmantelar las térmicas, todo debe de estar operativo para poder ponerse en marcha en caso de que las materias primas que importamos para producir energía nos falten. En ese momento las térmicas deben de poder ponerse en marcha, en horas, para ser alimentadas con el carbón más cercano a la superficie, por ello es importante la consideración de material estratégico para dicho carbón».
Es posible que no fueran sus palabras exactas, pero lo anterior sí es un reflejo de las ideas que expresó.
Hoy estamos viendo que aquellas palabras cayeron en saco roto. Si no hubiera sido así, en estos momentos podríamos hacer frente a las circunstancias actuales con mejor cara que la que estamos poniendo. Lo primero que hicimos mal fue aceptar que algunas empresas explotaran el carbón a cielo abierto, en vez de declararlo material estratégico. Luego, hace meses, tras la prohibición de quemar carbón en las térmicas para luchar contra el cambio climático hemos dejado que se desmonten para que los que han explotado lo que es de todos, sigan obteniendo beneficios de aquello que levantaron con ayudas públicas y destruyen, igualmente, con aportaciones públicas.
La política es cortoplacista y los políticos también. Estamos demasiado acostumbrados a que no se piensa en el futuro, solo el aquí y el ahora, y eso nos esta acarreando y nos acarreará no pocos problemas como sociedad y, que sabe si como especie … Mientras los políticos respeten más el beneficio de unos pocos, por encima de los intereses generales, esto no va tener solución.
Siempre he lamentado no acordarme del nombre de la persona a la que oí pensamientos tan serios y sensatos.
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