Principio de solidaridad

El argumento de «principio de solidaridad» del que habla Asaja en Palencia para pedir agua de Riaño no es el que mejor suena a los leoneses, ni a los montañeses que tuvieron que abandonar su valle ni a los agricultores a los que ahora quieren paralizar los regadíos

Las infraestructuras están hechas para usarlas pero hablar de solidaridad no es lo mejor contra la polémica
29/01/2019
 Actualizado a 28/01/2020
El agua es de todos y debe regir siempre el principio de solidaridad». Lo dijeron ayer los responsables de Asaja en Palencia, y con ello se volvió a desatar una vieja polémica que no termina de pasar. Es probable que el brote leonesista que ha vivido la provincia a lo largo del último mes haya contribuido a poner en el punto de mira este trasvase que, por lo demás, siempre ha resultado polémico. «La cuenca del Carrión es una de las más deficitarias de Castilla y León en la regulación de agua, lo que compromete las cosechas», debido a «la pequeña capacidad de los embalses de este sistema en la provincia palentina, dado que Camporredondo y Compuerto impiden albergar suficientes reservas para la campaña de riego», añadieron los representantes de Asociación de Jóvenes Agricultores, en apoyo a los regantes del Carrión. Lo cierto es que, cuando hay una infraestructura hecha, por la que apostaron las administraciones de todos los colores políticos (tanto la construcción del embalse en el alto Esla como su trasvase a la provincia vecina) lógicamente es para darle uso, pero hablarles de solidaridad a los leoneses de la montaña que tuvieron que abandonar su valle cuando se hizo el pantano y a los agricultores a los que ahora quieren paralizar las obras de regadíos en Los Payuelos, que acumulan 30 años de retrasos, no parece la mejor idea si lo que se pretende es evitar la polémica.
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