Préstamos para paliar la sequía del campo

La Junta de Castilla y León y 15 entidades bancarias se alían para dar 920 millones de euros en préstamos a ganaderos y agricultores que tengan seguro

L.N.C.
13/07/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Las consejeras Milagros Marcos y Pilar del Olmo posan junto a los participantes en la firma de un convenio de colaboración con entidades financieras. | ICAL
Las consejeras Milagros Marcos y Pilar del Olmo posan junto a los participantes en la firma de un convenio de colaboración con entidades financieras. | ICAL
Mal año para los agricultores que miran al campo con preocupación, a la espera de que caiga ese agua que calme la sequía y aminore las pérdidas que ya se barruntan sin tener que esperar al final de la cosecha para hacer las cuentas. En previsión de que algunas de esas cuentas no van a salir, dado que muchos profesionales del campo han tenido que realizar importantes inversiones en los últimos años para amoldarse al la nueva situación, las administraciones han puesto en marcha una serie de ayudas destinadas sobre todo a paliar los efectos de la sequía y las heladas. Amueblar las fincas para transformar el sistema de regadíos a uno más productivo y la compra de maquinaria, fitosanitarios y demás provisiones necesarias para poner en marcha los cultivos tendrán que pagarse aunque en algunos casos apenas se vaya a recoger cosecha. Para amortiguar este golpe, los agricultores de Castilla y León dispondrán de 920 millones de euros en préstamos, en condiciones preferentes, para hacer frente a los daños por la sequía y las heladas de esta campaña.

El objetivo de la Junta es "permitir que el agricultor pueda afrontar con garantías la campaña"
Así lo rubricaron este miércoles la Consejería de Agricultura y Ganadería y 15 entidades financieras de la comunidad castellano y leonesa. Esta fórmula se pone en marcha mediante el pago de los intereses de esos préstamos por parte de la Junta de Castilla y León, estimados en 80 millones de euros, y el cien por cien de los avales que gestionará el Ministerio del ramo, según explicó ayer la propia consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos. El objetivo de esto, según explicó la consejera, es «permitir que el agricultor pueda afrontar con garantías la próxima campaña».

En la firma del citado convenio estuvo además presente la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo. así como representantes de las entidades bancarias que han suscrito el convenio y que son Caja España Duero Ceiss, Caja Rural de Salamanca, Caja Rural de Soria, Caja Viva Rural, Caja Rural de Zamora, Banco Santander, Banco Popular, Sabadell, Caixabank, Cajamar, Ibercaja, BBVA, Bankinter, Bankia y Abanca.
Órdenes específicas

Como requisito el profesional deberá cotizar a la Seguridad Social agraria y tener un seguro agrarioLos acuerdos adoptados facilitarán a los profesionales del campo la  percepción de las ayudas reguladas en la Orden AYG/546/2017 que se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León el pasado 30 de junio. «Esta línea de ayudas contribuye de forma significativa a dotar de liquidez a las explotaciones agrarias al bonificar el 100% de los intereses a agricultores profesionales, cotizantes a la Seguridad Social agraria y con rentas por actividades agrarias que supongan más del 50% y que tengan suscrito un seguro agrario, y el 50 % a los que no tengan contratada una póliza», explican desde la Consejería de Agricultura y Ganadería que inciden en que en ambos casos, además, «debe existir el compromiso de mantener el seguro agrario los próximos tres años».

La Junta de Castilla y León se hará cargo del 100% de los intereses si el agricultor cumple los requisitosLos préstamos que pueden ser objeto de subvención son los avalados por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca) en los términos establecidos por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en la Orden Ministerial de 29 de mayo.

Así, se habilitarán préstamos de hasta 40.000 euros, con cinco años de duración, de los cuales uno será de carencia. En este caso, el Estado se hará cargo del 100% de las garantías y la Junta de Castilla y León del 100% de los intereses, siempre y cuando el beneficiario sea agricultor profesional y tenga suscrito un seguro. Se abre, además, un plazo hasta el 15 de octubre para que se contrate cualquier tipo de seguro agrario y tener esta consideración a efectos de la cobertura de intereses y garantías. Si no lo tiene, las bonificaciones serán del 50%, tanto por parte de la Administración autonómica como estatal.

El préstamo puede alcanzar los 80.000 euros para aquellos titulares de explotaciones o miembros de entidades asociativas que realicen su actividad en el ámbito de la producción láctea, porcina, cunícula o de frutas y hortalizas o aquellos otros sectores que pudieran incorporarse en virtud de la orden ministerial. La subvención ha de dedicarse mayoritariamente a amortizar total o parcialmente otros créditos que tenga en vigor el solicitante. Este tipo de préstamos tendrá diez años de amortización, de los cuales uno podrá ser de carencia.

Como novedad, se habilitará una nueva modalidad de préstamo de hasta 60.000 euros con cinco años de duración y dos de carencia, y se incorporarán nuevos sectores como el lúpulo, el viñedo y los cultivos extensivos.

Para jóvenes y en El Bierzo

En el caso de los jóvenes, el 100% de las garantías y de los intereses estarán financiados por el Estado y por la Junta de Castilla y León, respectivamente, si tienen suscrito un seguro, y el 50% si no lo tiene. En este caso, no se exige el requisito de ser agricultor profesional en lo que respecta a rentas.

Por otro lado, en la comarca leonesa del Bierzo, especialmente azotada por las inclemencias meteorológicas, se establecen préstamos también de hasta 80.000 euros y no se exigirá la condición del 50% de participación de actividad agraria en el IRPF, ni Seguridad Social Agraria, es decir, no se exige el requisito de ser agricultor profesional.

Ayudas por la sequía

El Consejo de Gobierno del pasado 22 de junio acordó calificar de situación excepcional la campaña agrícola 2016-2017 en todo el territorio de Castilla y León, debido a los efectos adversos sufridos por las explotaciones agrarias de la Comunidad, tras las extremas condiciones climáticas de los últimos meses. Al mismo tiempo, autorizaba a la Consejería de Agricultura y Ganadería a adoptar medidas en forma de líneas de ayuda con las que minimizar los efectos que está desencadenando la situación de sequía prolongada en la economía de muchas comarcas de la Comunidad.

Esta decisión del ejecutivo regional ha permitido a la Consejería de Agricultura y Ganadería convocar dos líneas de ayuda: una que quiere garantizar el suministro de agua a las explotaciones ganaderas en régimen extensivo de aprovechamiento de pastos cuya convocatoria se publicó el lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León y ya puede solicitarse, y otra, con la que se bonificarán los intereses que generen los préstamos preferenciales que los agricultores y ganaderos contraten para contar con la disponibilidad financiera que les permita afrontar la nueva campaña agrícola con liquidez. Los convenios que se suscriben agilizarán la gestión de esta última ayuda.

Sin ayudas directas

Las organizaciones agrarias han reivindicado desde un primer momento la concesión de ayudas directas a los agricultores y ganaderos más afectados por la sequía y las heladas. Ha sido este sistema por el que siempre han abogado y no por los préstamos que ayer fueron explicados y que la Junta de Castilla y León se compromete a publicitar masivamente para llegar al mayor número de afectados posible. Este jueves habrá Consejo Regional Agrario con las organizaciones agrarias y en él se presentarán estos préstamos. En este sentido, Marcos abogó por poner en marcha un consejo agrario en cada una de las nueve provincial. Milagros Marcos se ofreció «con sumo gusto» a comparecer en las Cortes para explicar todas las medidas adoptadas frente a la sequía, pero «cuando estén todas las valoraciones» y sentenció que todos los profesionales que cumplan los requisitos podrán «solicitar sin excepción».
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