Posiciones enquistadas en el conflicto de las basuras en Ponferrada

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón asegura no entender la convocatoria de huelga puesta sobre la mesa por el comité de empresa del servicio de limpieza y recogida de residuos, al considerar que los pasos dados para encaminar el contrato de ambos servicios son adecuados a la ley y pretenden alcanzar la municipalización en tres años.

Ramón volvió a incidir en que la licitación en dos lotes planteada y aprobada en pleno, es la que requiere la legalidad vigente "los contratos que se han presentado de otra manera se han tirado para abajo y no quiero ser responsable de que se haga aquí", dijo. Pero además aseguró que la subrrogación de los trabajadores será con todos sus derechos, acogidos al convenio de empresa y no al provincial, en el que sí se ubicarán los trabajadores entrantes, de inicio, una veintena.

Ramón hacía esas apreciaciones dos días antes de reunirse con el comité ya que ha marcado una juntanza el viernes a las 10 de la mañana "para resolver dudas", apunta.

Ramón aprovechó para presentar el nuevo servicio de mantenimiento de jardines que ahora se pasa a prestar de manera municipal, que se ubica en una nave de la avenida del Montearenas y que cuenta con 21 operarios en plantilla. A ellos se añaden 19 de los panes de empleo del Ecyl lo que Ramón considera que contribuirá a "una mejora notable del servicio". De inicio asegura que se notará en su flexibilidad y marca un hito para municipalizar servicios "marca el camino para cuando sea posible, las otras dos áreas sean municipalizadas".

Se refería a los servicios de limpieza y recogida de basuras que precisamente este miércoles repartían pasquines a los ciudadanos desde la plaza Julio Lazúrtegui para informar de la posibilidad de llegar a una huelga indefinida ante la cerrazón del ayuntamiento de no variar los pliegos de condiciones de la nueva contratación de servicios con un adjudicatario puente hasta alcanzar la municipalización. 

El presidente del comité de empresa, Javier Gómez aseguraba que no se está reconociendo la subrrogación de sus derechos, solo del coste laboral "que eso es lógico", pero los derechos que tuvieron que recuperar en 2017 tras haberlos cedido por cuestión de la crisis económica "no van reflejados".

Gómez asegura que la convocatoria de huelga no es "lanzar ningún órdago", algo de lo que se les había acusado, sino que es la intención de defender sus derechos "es el pan de nuestras familias y no podemos jugar con estas cosas. Reclamamos que no se nos limite la negociación de nuestro propio convenio, nos pasan directamente al provincial que no tiene nada que ver con nosotros. Y queremos que se reflejen los derechos que recuperamos en 2017. Son derechos de 2004 que cedimos y que tuvimos que luchar para recuperar. No queremos empezar de nuevo.
Pero los trabajadores aseguran que su pretensión no es llegar a la huelga sino solucionar las cosas "que cambien el pliego de licitación, no pedimos más".