"Porque otra persona me hiciera sentir ilusionada no iba a matar a Roberto"

La viuda de Larralde niega inducir, conocer o participar en un plan para asesinarle

I. Herrera
26/01/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Llegada de la viuda de Roberto Larralde a la Audiencia Provincial de León. | ICAL
Llegada de la viuda de Roberto Larralde a la Audiencia Provincial de León. | ICAL
Infidelidades, amenazas, violencia, drogas y corrupción envuelven el juicio por el crimen de Roberto Larralde. Este miércoles concluyeron los interrogatorios a los acusados añadiendo nuevas incógnitas a este caso en el que nadie reconoce ni la autoría ni participación alguna en el asesinato ofreciendo, además, versiones contradictorias de la noche de los hechos, la del 13 de septiembre de 2014.

En la jornada anterior, el presunto autor material del disparo que acabó con la vida de Roberto, José Ramón Vega, se quedaba solo frente a la versión más o menos similar ofrecida por los otros dos acusados que declararon, el empresario maderero amante de la viuda en el momento del suceso, Julio López, y el detective privado amigo de Julio que supuestamente le asesoró en la planificación del crimen, Froilán Álvarez. Sin embargo, ayer la versión autoexculpatoria de Julio quedaba en entredicho con la declaración de Carlos Heli, empleado (ilegal) de Julio que, asegurando no tener responsabilidad alguna en el delito del que se le acusa, el asesinato de Roberto Larralde, expuso un relato de hechos que encajaba con la versión de José Ramón. Julio le encargó la noche del 13 de septiembre de 2014 ir a recoger el móvil de José Ramón y efectuar una serie de llamadas a, entre otras personas, él y Froilán.

"Sácame de este marrón"

Heli aseguró que ni sabía cuál era el motivo de este encargo ni preguntó, «a mí no me pagaban por pensar, como me decía Julio». Carlos dijo haber cumplido con el cometido sin imaginar que aquel hecho pudiera tener mayor trascendencia y, aunque negó que Julio le hubiera pedido participar en ningún crimen, sí le colocó en una posición difícil cuando relató ante el tribunal del jurado que había escuchado en uno de los traslados en vehículo policial del centro penitenciario a los Juzgados para la práctica de diligencias cómo Julio le pedía a José Ramón que le «sacara de este marrón» ofreciéndole una importante suma de dinero.

El exempleado de Julio dice que él fue a recoger el móvil de Ramón e hizo las llamadas como le ordenó su jefe sin preguntar nada Según la versión expuesta por Carlos Heli esta conversación se produjo durante el tiempo que él pasó en prisión preventiva –a día de hoy sólo Julio y José Ramón continúan privados de libertad–, poco después de los hechos, cuando iban en el furgón policial estos tres y Antonio Gabarri, otro de los siete acusados en este juicio, que ayer desde su silla asentía a las afirmaciones de Carlos Heli.

Pero no sólo eso, según declaró el exempleado de Julio, también a él le recomendó en una ocasión estando ambos en el centro penitenciario de A Coruña que «no dijera lo del móvil» y que no declarara «porque era mejor para todos», algo que le volvió a recodar el primer día de juicio, el pasado lunes, cuando «me dijo que si había hablado su abogado conmigo para no que declarara».

Estas manifestaciones las hacía en respuesta a las preguntas del Ministerio Fiscal ante el que confesó sentirse engañado por Julio porque «yo lo que he hecho ha sido lo que me han mandado», en referencia a lo que sucedió la noche del crimen y «yo voy a decir la verdad y el que lo haya hecho que apechugue con ello».

Según Carlos Heli, Julio le pidió durante la instrucción al presunto autor del disparo que le "sacara de este marrón" a cambio de dinero Además, interrogado por el abogado defensor de José Ramón, sostuvo que éste siempre le había negado que tuviera nada que ver con la muerte de Roberto Larralde.

También se refirió Carlos al presunto incidente que tuvo lugar el día 16 en casa de la familia Larralde al que apuntaron el día anterior Julio y Froilán. Según dijo, él no conocía a nadie de esta familia y no sabe «dónde consiguieron mi teléfono», pero le llamaron y «me dijeron que había desaparecido un familiar y que si yo sabía algo de él, que si tenía algo que ver con lo de las colonias». Carlos sí mostró cierto conocimiento del supuesto robo de colonias del domingo 14 de septiembre y afirma que fue a casa de la familia de Roberto «a si podía ayudar» y que les contó lo que sabía. Este encuentro habría sido la mañana del domingo y, según dijo, recibió buen trato por parte de los Larralde que creyeron que él no tuviera nada que ver con la desaparición «pero tu jefe sí», por eso por la noche habría vuelto a la casa con Julio y Froilán. Según estos dos allí recibieron una paliza y les pusieron una pistola en la cabeza, pero Carlos dijo este miércoles que no podía confirmar si había sido así o no porque él no entró con ellos a la casa.

«Yo no conocía ningún tipo de plan para matarlo (a Roberto) ni tenía nada en contra de él», concluyó diciendo Carlos Heli en su declaración.

"Roberto era lo más importante"

Tras la declaración de Carlos Heli y de un breve receso le llegó el momento de declarar a la viuda de Roberto Larralde, acusada de haber ideado junto a su amante, Julio, el plan para el asesinato. Durante alrededor de una hora estuvo contestando a las preguntas del representante del Ministerio Fiscal que hizo especial hincapié en las intenciones de Mirian de separarse de Roberto para poder disfrutar de su relación con Julio.

Mirian: "Yo de la noche al día no iba a dejar a mi familia por una persona que acababa de conocer por muy ilusionada que estuviera" Según manifestó Mirian, conoció a Julio a finales de mayo de 2014 y «a mí me salta la chispa, me ilusiono». Interrogada acerca de posibles conversaciones con Julio sobre dejar a Roberto (con el que Mirian seguía casada) para irse a vivir con él, ella apuntó que lo habían comentado en alguna ocasión, «pero estaban mis hijos y el padre de mis hijos» con el que, según sostuvo, seguía intentando recuperar la relación. «Yo de la noche al día no iba a dejar a mi familia por una persona que acababa de conocer por muy ilusionada que estuviera», afirmó Mirian antes de negar que Julio le hubiera sugerido poner remedio a la situación de clandestinidad de su relación amenazándola con hacerlo «por las buenas o por las malas», algo que «nunca le hubiera consentido a Julio».

Durante su declaración, Mirian repitió en varias ocasiones que Roberto Larralde «era el padre de mis hijos y, por encima de eso, no hay nadie; el sentimiento de pareja, de querer, de sentir, ya se había perdido, pero porque otra persona me haga sentir ilusionada no voy a hacer nada de todo esto que se dice, para mí Roberto era lo más importante».

Cuando aparece el cuerpo de Roberto hay una persona allí que dice que soy yo que lo tenía todo planeado y es cuando se me echan encima La viuda y acusada por el crimen indicó que se empezó a preocupar por la desaparición de Roberto cuando llegó el domingo por la noche de Madrid –donde viajó con Julio y dos amigas– y no consiguió ni hablar por teléfono con él ni localizarle a través de sus amigos. «Ahí ya empezó la preocupación». Mirian, junto a la familia de Roberto, habría tratado de dar con el paradero de éste, pero es cuando los Larralde se enteran de que su nuera tiene una relación extramarital cuando la señalan como presunta autora del crimen. De acuerdo al relato de Mirian, «cuando aparece el cuerpo de Roberto hay una persona allí (en casa de los padres de Roberto Larralde) que dice que soy yo la que lo tenía todo planeado y es cuando todos se me echan encima». Estas declaraciones las hace en respuesta a las preguntas del fiscal, que ni quiso saber más sobre ‘esa persona’ ni sobre lo que quería decir con que se le echaron encima, pues pasó por alto estas declaraciones sin hacer más preguntas al respecto.

En lo que sí inisistió el representante de la acusación pública fue en preguntarle por qué había ocultado en sus primeras declaraciones que en el viaje a Madrid con las dos amigas también estaba Julio. «Porque era una relación oculta», repitió en reiteradas ocasiones la acusada, que negó que en algún momento hubiera querido «hacer daño a Roberto».

Fue la acusación particular la que le preguntó a Mirian quién fue esa persona que la señaló como culpable: «Paulino Larralde Ucera, un primo de Roberto», y el jurado popular el que quiso saber qué quería decir con que se le echaron encima: «Me encerraron en la cocina, me ataron las manos y entraron uno detrás de otro a pegarme e insultarme», expuso Mirian antes de que el presidente del tribunal la cortara.

En cuanto a si alguna vez escuchó a Julio algún comentario en cuanto a «hacer desaparecer» a Roberto, la acusada lo negó rotundamente como también sostuvo que «nunca planeé, nunca induje y no sabía que nadie fuera asesinar a Roberto».
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